El mejillón es un «fruto de mar» que se consume desde hace por lo menos 4500 años antes de Cristo. Existen dibujos en viejas cuevas del mediterráneo, donde se pueden ver a cavernícolas dedicándose a la pesca y al marisqueo del mejillón, Ya desde aquellos «salvajes años». En cocina se denomina «a la provenzal» a toda receta que tenga un aliño compuesto por aceite de oliva, ajo y perejil fresco. Que son típicos y clásicos de la región de Provenza, al sur de Francia, limite con «La Bella» Italia. Alta historia gastronómica y mundial…
A estos «bivalvos» hay que conseguirlos vivos, cerrados y frescos. Porque si están congelados no sabes cuando lo pescaron, y podes correr algún riesgo en tu estomago. ¡Quizás fueron atrapados por las manos del mismísimo pescador Jack Cousteau y eso seria tremendo! Es un típico plato de verano en la playa, super loco, super sano, y para «degustarlo» con poca y ajustada ropa de ultra moda. Vestido «de marinero», como se usa ahora, seria un excelente felicitado. Mucho glamour.
Es un plato «alegre, sensual y divertido». Es para acompañarlo con una jarra helada de un trago «herbal y frutal», bien «cool». Como nosotros…
Ingredientes para 4 personas:
1 kg de mejillones en su concha, 50 gr de manteca, 2 cebollas, 4 dientes de ajo, 2 echalottes, 250 cc de vino blanco, sal, pimienta negra recién molida y perejil fresco.
Procedimiento:
En una cacerola o disco de arado derretir la manteca. Agregar las cebollas, los ajos, los echalottes muy finamente picados y dorar hasta ablandar y transparentar las verduras. Estos te van a soltar un perfume delicioso y familiar. Incorporar el vino blanco y los mejillones, ahí dejas evaporar todo el alcohol (alrededor de 2 minutos). No queremos que nadie se ponga «en curda». Cero alcohol. Ley Seca para «La Ley Gastronómica»…
Tapar la olla y continuar la cocción por cuatro minutos. Apagar el fuego, destapar la olla, y retirar los mejillones con una espumadera y servir en un plato bien presentable. No los pases de cocción porque te quedan «gomosos» como un chicle.
Al «fondo de cocción» restante incorporarle abundante perejil fresco picado y servir como salsa, sobre los mejillones «emplatados». ¡Es para saborearlos no para que terminen nadando en su salsa! No es una sopa de mariscos. Los mejillones, que antes de cocinarlos estén abiertos, deberán ser descartados porque pueden estar en mal estado. Misma situación con aquellos que, tras la cocción, se mantengan cerrados. ¡Tirarlos de cabeza a la basura! Mejillón cerrado crudo y abierto cocinados.
Es una minuta, una entrada del veranito. Veranizate. Tenes que ser capaz de adaptarte a una nueva comida exótica para los concordienses. Siempre ampliando el campo experimental de manera bien sana. De vacaciones no pidas un bife de chorizo 350 gr con papas fritas y una torta de chocolate y dulce de leche. Ese que comes en la parrilla de tu barrio, con las viejas y gordas glorias del club de tus amores…
LA LEY GASTRONOMICA (Radio Matrix 94.9 y www.radioamatrix949.com).