El jueves de noche el dos veces olímpico argentino Alberto “El Impacto” Melian (5-1, 3 KO) fue dominado de punta a punta por el mexicano Leonardo «El León» Báez (12-2, 9 KO) en el Fantasy Resort Casino de Indio, California. Tremenda golpiza se llevo para la casa. No le dieron tregua ninguna.
Leonardo Báez demoró unos segundos y un par de golpes para demostrarnos que Melian no podía ganar la pelea. El mexicano era más grande, más rápido, más fuerte. El León anda en otro nivel. Lo fue presionando y desgastando al cuerpo y a la cabeza. Le movió la carretilla unas cuantas veces. Importante. Durante los intercambios dejaba muy lastimado al argentino. Lo trató muy mal. No tuvo misericordia. Jab fuerte, ganchos al hígado, y cruzados a la cabeza por doquier. Báez pisoteo los laureles olímpicos de Melian. No le importó nada. Fue a romper los huesos. Por momentos lo uso de «piñata humana». La gente no esperaba ese trato brutal… Nadie. Le faltó «sacarlo». Se le escapó «por un pelo».
Alberto Melian sacó poco el jab y su derecha estuvo lenta y errática. Casi que no pegó manos fuertes. Las que embocó no tenían «dinamita» para inquietar a su rival. Sus manos rebotaban. Con la piernas jamás se movió con habilidad ni agilidad. Y así sos un objetivo fijo y fácil para que te «coheteen». «El Impacto» tuvo una muy buena carrera aficionado, por eso lo llevaron demasiado rápido por los rankings de su división. A los cachetazos fue el hijo del archi rival del concordiense Alfredo “El Gringo” Jaurena. Y se topó con una valla demasiado alta para saltar. «No le dio», desde el minuto cero. Y se llevo una biaba sostenida. Importante, para la casa… Hay que valorar la voluntad que puso para no ser noqueado y terminar «vertical» la pelea. Hasta ganó y bien el último Round. Pero era tarde para todo. Ya las cartas estaban re contra echadas…
Las victorias de Melian contra el cubano medalla de oro en Brasil Robeisy Ramírez, y la frente al francés medalla de plata en China Khedafi Delkhir, no le sirven en la actualidad. Son grandes y gloriosos momentos del pasado. Hoy hay que demostrar de nuevo. En el único tiempo real: el presente. La adaptación al mundo rentado es difícil. Es un mundo diferente. Las peleas son más largas, más ásperas. Y te cruzas con tipos guapos y bien curtidos. Con un hambre de lobos. Gurises que «no se comen ni la punta». Esto era medio «cantado».
Hay que seguir aprendiendo y corrigiendo errores. Meterse en sala de maquinas y chequear todo lo que le falta. Para volver con más fuerza. Y con más ganas que la última vez. Alberto Melian pensaba que estaba para dar el salto, pero vinieron a demostrarle todo lo contrario… Y a los martillazos encima. Por ahora la expectativa de que pelee por un título del mundo pronto… están evaporadas. Ni hablar del tema. Falta caminar mucho todavía. Aprender. Foguearse. Curtirse primero. Como todos en la vida…
LA LEY DEL BOXEO (MARTES 20 HS ACTIVA 98.9 Y WWW.ACTIVACONCORDIA.COM).
