Se inauguró la temporada de Triatlón 22/23 con el Olímpico de Baradero, un evento organizado por el GRUPO T3 de esa localidad, y la colaboración de la Municipalidad de Baradero.
A las 07:00 hs se hicieron las acreditaciones y apertura del parque cerrado. A las 09:00 hs la charla técnica. A las 09:10 el traslado de los competidores en camión, y a las 09:30 hs se hizo la largada general.
La prueba se realizó el día domingo 23 de octubre del 2022. Y con una muy baja temperatura ambiente, y aún más fresca, el agua que «baña las costas» de la ciudad de Baradero. O sea… ¡Estaba gélida!
Los participantes recorrieron 1500 mts. de natación. Luego vino un duro segmento ventoso de 40 km. de ciclismo, fraccionado en dos vueltas de 20 km. camino a la autopista Buenos Aires-Rosario. Y la 3º parte fue de 10 km. de pedestrismo. Que consistía de una subida de 1250 metros al centro desde el puerto, y ese mismo trayecto, pero bajando, hacia el río nuevamente, eso se hacía cuatro veces. Hasta ver el arco de llegada y restaurada de los deportistas.
Baradero «a pata» no es fija. Como dice el triatleta y entrenador «Palomo» Segovia: «Rodilla arriba en subida, talones a la cola en bajada».
Y en ese contexto el concordiense Eduardo Pelichero fue un avión a chorros. Anduvo en el aire hasta terminar tercero en la general. Batiéndose a duelo por el segundo puesto hasta el último suspiro.
«El Edu» mejoro mucho en la natación, que fue super corta. Alrededor de diez minutos menos de nado que el año pasado. Salió rápido, se sintió bien y ya no tan atrás de la punta. Que ha sido siempre, la natación, lo que peor hace de las tres disciplinas.
El representante de Deportria se subió a la bicicleta y la puso a fondo en el «sin drafting», para acomodarse y pasar un montón de posiciones, en la segunda vuelta apretó y estuvo en un nivel superlativo. Se la jugo e hizo un «zafarrancho». Se debe haber subido en la posición cuarenta y se bajó como séptimo u octavo…
Sin hacer locuras tampoco porque había que bajarse entero para el último bloque. Y a pata corrió muy bien y con eficiencia, para apretar desde la mitad de la corrida en adelante, lo que le permitió lograr un excelente resultado.
En la última vuelta apretó en la bajada y al segundo, Ledesma, que es de su categoría, casi lo pasa, pero no llego. Se le escapó por un pelo. Ya no tenía mucho más y el otro si había quedado con un restito de energías y así pudo conservar su segundo puesto. Estuvo peleado, se le tiró, pero no le dio…
Luego, de los de Concordia, llegaron los famosos hermanos «Ale» y Diego Ricagno, cuarto «El Pin» Angarola que cada día anda mejor a pesar del poco tiempo para entrenar y de su edad. Luego, vamos a nombrarlo, aunque sea de «la lejana» Feliciano, termina Marino Villalba, que también nado como ni en sus más locos sueños, creyó que lo iba a poder hacer. Y un poco más atrás Matías «M.P.» Penco. Luego toda la banda de «entusiastas» deportistas que le tributan al deporte y a la amistad. Por ser dos de los más viejos y lindos valores que hay.
LA LEY DEL DEPORTE