FEDERICO "LOBO" MULLER

RINGO, GLORIA Y MUERTE: DELFINA CHÁVEZ Y JERÓNIMO BOSIA HABLAN DE ESTA SERIE QUE HUMANIZA AL MÍTICO BOXEADOR

A lo largo de los siete episodios que integran la serie Ringo, gloria y muerte se cuenta la vida del popular y carismático deportista Oscar Bonavena, quien forma parte de la historia grande del boxeo argentino. Su ascenso y su ocaso; sus sueños y sus últimos días. Jerónimo BosiaDelfina ChavesMartín Slipak y Lucila Gandolfo junto al director Nicolás Pérez Veiga revelaron los secretos y los objetivos, detrás de esta gran producción de Star+.

Como el título adelanta, este biopic desarrolla dos etapas claramente opuestas, pero que de alguna manera le permitieron a Bonavena consagrarse como ícono indiscutido.

La “gloria” tiene que ver con ese ascenso (no tan) meteórico, que llevó al púgil de ser un frustrado lavacopas en Nueva York a lograr su soñada vida como boxeador. Ringo luchó debajo y arriba del ring hasta que se coronó como un deportista ejemplar que supo adueñarse de todos y cada uno de los cuadriláteros que pisó.

Incluso llegó a medir sus puños contra los de Muhammad Ali (otra leyenda del boxeo, cuyo carisma fue también materia de no pocos retratos en cine). Por otro lado, la “muerte” refiere a Nevada, el lugar que recibió al ídolo cuando sus días de popularidad eran un recuerdo lejano. Ringo se ilusionaba con una revancha contra Alí y una vuelta a las grandes ligas hasta que fue brutalmente asesinado.

Frente al desafío de interpretar a Ringo en esos dos momentos tan contrapuestos, el actor Jerónimo Bosia confesó: “Pasé un proceso de mucha investigación con el personaje y trabajé con una coach actoral. Empezamos con mucho juego, a acercarlo más a mí y ponerme en situación y ver cómo la ambición del personaje lo lleva a lugares complicados”.

Por su parte, el director Pérez Veiga puso el acento en el ángulo que eligió para contar la saga del boxeador y aseguró: “Todo el trabajo que hicimos fue siempre tratando de dar algo que fuera más allá del hecho fáctico de la vida de Bonavena, brindando una experiencia más inmersiva para que el espectador entrara en un mundo que no ve todos los días. Queríamos una experiencia más pop que realista”.

Más allá de la imagen de postal, de esas escenas que reconstruyen instancias de carácter mítico, Martín Slipak -que compone a Vicente, hermano de Ringo– subraya el ingrediente que considera más importante: “Lo interesante de la serie es que todos los personajes tienen mucha humanidad. Las biopics o las ficciones históricas están usualmente al servicio de contar una historia y en este caso eso es así, pero con una sensibilidad particular. Si bien todos son personajes funcionales a un entorno, en ellos se ve un verosímil y una humanidad singular y particular, y ese es un gran hallazgo”.

“Había mucha anécdota de Ringo que era muy extravagante”, reconoce Bosia al referirse al modo en el que se acercó a su rol y detalla: “En la serie había que contar una historia íntima y muchas anécdotas no sabías si eran producto de un teléfono descompuesto que se había inflado, entonces ahí no encontraba empatía con el rol. Pero después surgió una parte de humildad y sacrificio, que empezó a mecharse con la parte graciosa y eso me concilió con el personaje”. El camino de ponerse en la piel de Bonavena no fue fácil para el actor, pero su exhaustivo trabajo le permitió desarmar ese tótem que aún es Bonavena para encontrar su humanidad.

Ringo- corte 1

Según Slipak, “Jerónimo tuvo un gran nivel de entrega”. “Cuando te toca un personaje así, si no le sacás todo el jugo te perdés algo muy grande y él entendió eso desde el día uno. Me llamaba la atención no solo su entrega intelectual sino también su entrega física. Ver a un actor dejando todo arriba de un ring era muy impresionante. Él nos contagiaba esa energía”, remarcó.

La actriz Lucila Gandolfo, que interpreta a un personaje clave en la serie
La actriz Lucila Gandolfo, que interpreta a un personaje clave en la serie

Dora, la esposa del protagonista, es otro de los bastiones en los que se apoya la narración. Interpretada por Delfina Chaves, la mujer se muestra como el mayor sostén de Bonavena durante esos años iniciales, en los que intentaba imponerse en el mundo del boxeo. 

“Yo nunca había hecho a un personaje real que aún estuviera vivo, esa fue una doble la presión, pero todo resultó súper emotivo. Yo conocí a Dorita, le pedí permiso y le dije que iba a contar su historia con muchísimo respeto e intentando poder representarla. Pero también nos tomamos la libertad de agregar algunas licencias, según lo que necesitaba y ameritaba la ficción. 

Dorita es espectacular, es una mujer que se bancó todo el durante y el después porque Ringo pudo convertirse en quien fue también porque ella quedó en casa criando los chicos y cuando él estaba perdido, la llamaba porque era su zona segura”, detalló la actriz.

En términos interpretativos, uno de los grandes desafíos lo atravesó la actriz Lucila Gandolfo. En la piel de Sally Conforte, la mujer que dirigía el prostíbulo de Nevada en el que Ringo pasó sus últimos días, ella se convirtió en una inesperada confidente para el boxeador y testigo de su ocaso. “

No llegué a conocer a nadie que hubiera estado con Sally Conforte, por eso pedí referencias y busqué material. Ella era una mujer norteamericana, dueña de un prostíbulo y casada con un capo mafia, entonces ese era un desafío hermoso. Pero también estaba el lado misterioso porque no se sabe bien por qué Sally ayuda tanto a Ringo y el reto era el encuentro de esta señora con ese boxeador”, destacó.

Slipak, en la piel de Vicente Bonavena, es quien “le podía decir cualquier cosa a Ringo desde un rol de hermano mayor. Para Vicente, Ringo es Oscar, su hermano menor, y eso lo pone en otro lugar. Si bien de Vicente se sabe muy poco, dio la casualidad que mi viejo lo conoció en alguna oportunidad, se lo cruzó y me dijo que era un tipo muy ameno, muy perfil bajo”.

El resto del elenco de Ringo, gloria y muerte lo integran Pablo Rago como Bautista, entrenador del deportista, y María Onetto como Dominga, la madre del boxeador.

Bonavena, detrás de Ringo

Alcanza con ver los primeros minutos de esta ficción para descubrir que el director se apoya en el mito y en ese mundo de colores estridentes, para irónicamente, reflejar de ese modo la humanidad de una figura que el público convirtió en un dios.

En la estética de Ringo, gloria y muerte hay una búsqueda por lo artificial, que da paso a una galería de protagonistas finamente delineados, que subrayan una humanidad escondida bajo una cáscara de éxitos y frivolidades. 

Pero Oscar, no Ringo, era mucho más que ese carismático personaje que se apoderaba del ring (o de la televisión, en cada una de sus mediáticas apariciones), y hacia allí se dirigió el realizador: “Cuando comencé con el proyecto lo que más me atrajo fue que la vida de Ringo no parecía realista. Cuando empezábamos a leer y a investigar sentíamos que estábamos más cerca de una historia de Tarantino o Scorsese, que de un lugar real. Entonces desde un principio la idea fue que la construcción dramática de los personajes fuera verosímil, pero que el tono visual fuera más de fábula. Tratamos de alejarnos del anecdotario porque al ser un personaje tan mediático y con tanta frase célebre, con el equipo de guionistas quisimos hacer una versión más original de ese Ringo sobre el que la gente leyó tanto.

Le buscamos el momento de intimidad cuando estaba con la mujer o esa etapa de soledad en Nevada, en la que ni siquiera nosotros sabemos qué pasó. Y lo que más me interesó fue eso, poder mostrar el costado más íntimo de un personaje gigante”.

Ringo, gloria y muerte bucea en la fragilidad de quien tuvo el mundo a sus pies, en la debilidad de ese ídolo que se erigía como un imbatible en el ring y afuera de él. El acierto de la ficción es no limitarse a un recorrido lineal de menor a mayor sino de construir a un protagonista que va más allá de las circunstancias que lo atravesaron y que en su intimidad luchó por no dejarse abatir cuando una y otra vez se encontraba ante un callejón sin salida. La serie triunfa en mostrar no la grandeza de Ringo, sino la persistencia de Bonavena.

LA LEY DEL DEPORTE

Comentarios

Scroll al inicio