Aún quedan algunos Estudios de Radio con las paredes y techos repletos de cartones de huevos. El Operador siempre decía que eso “mejoraba la acústica”. Un método barato y artesanal pero que no sirve para mucho.
Los dos aspectos fundamentales a la hora de instalar una cabina son el Aislamiento y el Acondicionamiento. Ambos conforman la llamada acústica arquitectónica y se recomiendan tanto para la instalación del Estudio como de Salas de Producción.
Su objetivo es que en el Estudio no entren ruidos externos y que el Sonido no salga hacia fuera. Todos los materiales insonorizan, unos más que otros. Por ejemplo los ladrillos y hormigón tiene un coeficiente de reducción del sonido (NRC) mucho más alto que la madera o el corcho.
2. ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO
El siguiente paso es cuidar el espacio interior del estudio logrando que los sonidos no produzcan ecos incómodos a la hora de grabar un programa.
AISLAMIENTO O INSONORIZACIÓN ACÚSTICA
Muchas emisoras están ubicadas en calles de mucho tránsito como Activa Matrix 94.9, y siempre hay una ambulancia que se cuela en el mejor momento de la grabación.
La mejor sería que en el Locutorio y en la Cabina de Grabación no exista ninguna ventana, y menos si éstas dan a calles transitadas. En ese caso séllala con bloques o ladrillos. Si no queda más remedio y tenes que dejar la ventana, coloca doble vidrio y silicona en las uniones. Hay un tipo de vidrios laminados antirruidos que, aunque mas caros, son una buena elección.
Las paredes o techos que dan a otras salas deben estar aisladas. La mejor forma de insonorizarlos es usar lanas minerales como fibra de vidrio o lana de roca. Este material absorbe los ruidos y no deja que nada se cuele de un lado a otro. Si la cabina todavía está en construcción, solicita que construyan un doble tabique de ladrillos y en el medio coloca ese material aislante.
En algunas cabinas colocan corcho blanco. Este material se llama Poliestireno expandido, pero se conoce más por su nombre comercial: Telgopor. En los edificios se usa por sus propiedades como aislante térmico, para mantener una temperatura confortable en el hogar, pero no sirve como aislador acústico. Otro inconveniente es su peligrosidad ante un incendio ya que es altamente inflamable y se puede arder la empresita.
En el suelo lo ideal es un piso flotante. Y lo mejor es que quede totalmente separado del suelo, literalmente “flotando”. Hay uno separadores de caucho que se venden y no permiten que vibraciones del suelo real, pasen al flotante. También amortiguadores acústicos. Lógicamente, esto se hace en estudios muy especializados, pero para una cabina normal, es suficiente una alfombra gruesa.
Existe un material aislante llamado barrera de sonido. Algunas marcas lo fabrican bajo el nombre comercial de Barrier. Es un caucho plástico grueso extremadamente denso.
Para colocarlo podes anclarlo con tornillos y arandelas en las esquinas. Lo ideal sería con pegamento para no agujerearlo, pero si lo cortas en planchas grandes es casi imposible, por lo que pesa. Algunos modelos vienen ya con adhesivo en la parte trasera que facilita el pegado. La barrera, por su alta densidad y grosor, no deja que pase ningún ruido de un ambiente a otro.
En todas las paredes, encima del barrier, colocamos planchas completas de fibra de vidrio. Para hacer esto es necesario usar guantes y mascarillas.
Por último una pared para tapar la lana de vidrio con planchas de cartón-yeso. Estas láminas se sellan con cintas de yeso, quedando paredes herméticas. Y ya tenés la Cabina totalmente insonorizada, preparada para recibir las espumas que mejoran la acústica.
Es aconsejable usar una puerta con marco por los cuatro lados y sobre ellos colocar gomas que al cerrar quedan presionadas, tapando cualquier rendija posible.
Coloca a todo volumen la música que más te guste. Si salís y ves a todo el mundo en la emisora baila en el caño, es posible que no hayas cumplido bien con el laburo. Si por el contrario, seguiste al pie de la letra estos consejos, no se va a escuchar absolutamente nada.
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