Rafael Limon (53-23, 38 KO) nacio en Tlaxco, un pueblito rural a 300 kilómetros de la populosa Ciudad de México, un 13 de enero de 1954. El viejo de Rafael Limon fue militar toda la vida. Cuando su papa dejaba la base armada, volvía para su casa y se ponía borracho con sus amigos y enemigos en los bares de la zona del pueblo. Era un tipo que le pegaba a su mama cuando volvía de una «larga bebedera». Le daba tanta paliza que ella un dia no aguanto más la situación y tomo una medida drástica: se escapo con sus cuatro hijos para «El D.F.», cuando Rafael recién tenía cuatro años de edad.
El hombre de esta historia se alista en la armada mexicana a los 18 años de edad en 1972. Cuando empezó su formación le ordenaron que si o si tenía que elegir un deporte para practicar mientras hacia la carrera militar. Y un dia, que se estaba riendo y mucho de un amigo cuando sangró en una sesión de entrenamientos de boxeo, su superior llegó y le ordenó: «proba a subirte con alguno de ellos ya que te parece «tan gracioso». Así empezó la historia del hombre de esta nota…
Enseguida se dio cuenta que tenia aptitudes para este deporte. Y luego una gran actitud en todas sus peleas. Estubo mezclado y a los garrotazos con cada uno de los más terribles pegadores de su era. Pegaba con la mano muy pesada que hacia mucho daño en el rival, pero técnicamente era muy limitado. Había arrancado muy tarde y los gestos técnicos eran deficientes. Como pegaba y desmoronaba lo apodaron, un mal dia en el que mato literalmente a su rival, «Bazooka» Limón.
Limon fue campeón Super Pluma del C.M.B. en dos oportunidades a principio de los años 80. El fue bien famoso porque se midió con muchos de los mejores boxeadores de su generación. No le hizo asco a nadie. Era bien macho, como todos los mexicanos. Pero más que nada se lo recuerda por sus cuatro clásicos con Bobby Chacón. Después de sus primeros tres meses de entrenamiento, su técnico le dijo que ya le había enseñado todo lo que sabia. Y que para continuar aprendiendo debía ir al gimnasio de Alfredo «Kid Rapidez» Chavez. Un maestro como técnico y muy querido en el ambiente. Quien había manejado y entrenado nada menos que a Jose «Mantequilla» Nápoles y a Ultiminio «Sugar» Ramos.
Limon tuvo una locura de carrera amater que le duro solo 10 meses. Casi insólito y muy pocas veces visto. Sin embargo fue muy activo. Amaba el boxeo. Y el boxeo lo amaba a él. Termino con 41-5 de registro aficionado. Era fulminante en lo cruces…. y también vulnerable. ¡Y esa mezcla de esos dos conceptos es combustión espontanea! La gente los adora a estos muchachos.
En diciembre de 1972 Limon se hace profesional sin mucha experiencia ni mucha técnica exquisita. Era mas que nada un valiente bien preparado físicamente. Un «Corsario» del ring. Por eso pierde muchos de sus primeros combates hasta que mejora su esgrima. En 1976 Limon tenia un récord discreto de 26-7. Era mas bien un probador duro, aguantador y con pegada violenta. Pero atacaba exponiendo su cara al rival. Eso si, siempre había drama y mucha acción en cada una de sus peleas. Eran de tómala vos dámela a mi.
Se enfrento por primera vez a Chacón en 1975 ganándole por puntos en Mexicali. Sorpresa mayúscula frente al gran favorito. ¡Batacazo de aquellos! Con 24 años Limon se enfrento y no le pudo ganar al inolvidable Alexis Arguello por el mundial Super Pluma del C.M.B. Y fue detenido por cortes en la cara en la vuelta 11. Luego se enfrenta con Bobby Chacón por segunda vez, pero un choque de cabezas accidental detiene las acciones, y se la declara sin decisión.
Era zurdo, pegaba fuerte y tenia un maxilar que aguantaba la guerra «sin derecho al pataleo». Había que «embocarlo» mucho y muy bien como para que le «prendan el zamba», como dice el periodista deportivo y relator de boxeo: Martin Perazzo. Limon perdió la tercera contra Chacón por puntos en otra excitante pelea y una decisión muy polémica en 1980. Pero no se bloqueo ni se terminó quebrando por la frustración. Ese mismo año noquea al venezolano Idelfonso Bethelmy en el Round 15. En una muy buena pelea en Los Ángeles. Y de esa manera gana el mundial Super Pluma del C.M.B. que el nicaragüense Alexis «El Flaco Explosivo» Arguello había dejado vacante.
Pierde el titulo a los tres meses con Cornelius Boza Edwards. Luego lo recupera noqueando a Rolando Navarrete. Limon y Chacón pelearon de nuevo por cuarta y última vez en Sacramento en 1982. Al principio Limon controlo la acción, pero Chacón dio vuelta el desarrollo. Los dos estuvieron por el suelo en una pelea escalofriante que fue nombrada «La Pelea del Año». Chacón gano una decisión unánime con mucha acción y violencia. Ese clásico es contado como una de las mejores rivalidades de la historia de los pesos livianos.
Limon de tozudo tuvo de nuevo otra chance mundialista. Lo hicieron enfrentarse con el joven egocéntrico y talentoso Héctor «El Macho» Camacho. El puertorriqueño demostró que estaba muchísimo mas fresco y lo noqueo en 5 rounds. Después se retiro por tres años del boxeo. Cuando vuelve lo hace con mucha pena y poca gloria. Era mas lo que se la pasaba en el hospital que en la casa de él. Anduvo peleando en divisiones muy altas y con tipos mucho más fuertes y jóvenes. El récord de esa etapa habla a las claras del poco suceso tuvo, donde termino con un 3-10 de registro. Anduvo bien mal. Perdió con el legendario Julio Cesar Chavez por KOT 7 y con Sharmba Mitchell en Dcisión Unánime, entre otros.
Limon se canso de que le peguen y se retiro para no volver más, luego de perder por knock out en el round siete contra John Marmijo en septiembre de 1994. Limón se retira con un récord mediocre, si se quiere, de 53-23 (38 knockouts). Pero los números no dicen nada. Eso es para la «gilada». Importa contra quien peleaste, cuando, donde y como.
Rafael «Bazooka» Limon siempre pudo financiar su carrera sirviendo a la Armada de México por 30 años y se retiro recién en 1999. Fue un boxeador-milico. El conto en una entrevista que la armada le enseño a ser un caballero, a cuidar su imagen, su presentación, esforzarse, y a tener disciplina y tolerancia a los momentos difíciles de una pelea. Y a las de la vida misma.
Limón nunca bebió ni se drogo. Se dice que su único vicio eran las mujeres, pero que lamentablemente no pudo combatir su adicción ya que no encontró un centro de rehabilitación para su «enfermedad». Limon se caso cinco veces, tiene cinco hijos y vive en México City. Y aseguró que no se casa más. Se retiró del todo. Tanto del boxeo como de las «peleas en la alcoba…»
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