Paulie “El Hombre Mágico” Malignaggi (36-8, 7 KO) nació el 23 de noviembre de 1980. Es un hombre de Brooklyn, New York. Pertenece a la gran colonia con descendencia Italiana que llegaron en el siglo 19 y a principios del 20 para instalarse y trabajar en Norte de América. Ítalos americanos en New York hay para hacer salsa boloñesa…
Se ha dicho de él que era una mentira de la industria del boxeo… El no pegaba fuerte, no rompía ni la cáscara de un huevo, manos de algodón. Pero tenía elegancia, gracia en sus movimientos, velocidad de manos, una gran mandíbula, soberbia, y una labia que gustaba y encantaba. De alguna manera se las arreglo para ganar títulos mundiales en Superligero y en los Welter. Tenía muchas otras cosas más. Por ejemplo, gran condición física y una fuerte quijada. Caso contrario, no hubiese llegado tan lejos…
Con solo 25 años y 21 peleas en su haber, llego invicto a pelear en su ciudad, de cara a una multitud que “rugía” aquella noche, en el Madison Square Garden de New York, frente a otro chico neoyorkino, joven e invicto: «El Boricua» Miguel Ángel Cotto. Esa noche del 2 de junio del 2006, el Madison reventaba de gente. La colonia italoamericana y la gigantesca boricua llenaron el legendario estadio. La gente estaba fuera de control y no entraba ni “un alfiler”. Cotto llegaba con un récord de 26-0, 22 KO y Malignaggi 21-0, 5 KO. «La Ciudad que Nunca Duerme» se paralizó.
El puertorriqueño era el campeón mundial, más fuerte, más alto y con un promedio de KO escandalosamente superior. Aquella noche loca de junio del 2006, Malignani perdió en una pelea muy física y dramática. Ganándose la admiración de la gente. Se recibió de boxeador con todos los honores. Paulie le pego toda la noche al fajador de “La Isla del Encanto”. Pero a Cotto nunca le dolió.
«El Magico» empezó a escupir sangre en el primero, en el 2.º cayó a la lona, y en el 5.º ya todos sabían que Paulie no podía herir a Miguel. Sus manos rebotaban… Sin embargo, siguió buscando “el batacazo”. En el 6.º ya volvió al rincón como si hubiese “volcado el auto en la ruta” un 1 de enero tras una noche «de copas y corpiños». La cara destrozada en el 8.º… Yo me pregunté como hacía ese hígado para recibir esa montaña de castigo. En el 9.º cayó de nuca. Pero devolvió tanto que por acumulación hizo “zapatear” a Cotto. Le “prendió el zamba”, como dice el relator argentino Martín Perazzo. En el 10.º “otra vez sopa”, el KO le “piso los talones” y mal… Escucho el campanazo final y fue una victoria moral para él en gran noche, y derrota para su récord… pero victoria para la historia.
El 16 de junio del 2007 le ganó en decisión unánime a Lovemore Ndou por el título mundial Super Ligeros de la FIB, dándole una clínica de boxeo. Le pegó un “baile bárbaro”. El 29 de abril del 2012,viaja a Ucrania y le gana por KO 9 a Yaseslav Shevchenko el título mundial Welter de la AMB, luego le gana al famoso mexicano Pablo Cesar Cano por decisión dividida. Un Cano que acababa de destruir al venezolano Jorge Linares…
Paul “El Mágico” Malignani perdió con Amir Khan, Adrien Broner, Danny García y Ricky Hatton, entre otros. Le gano a Yaseslav Shevchenko sorprendiendo a la mayoría de “expertos”. Recibía mucho castigo pero devolvía hasta con lo que no tenía. Su derecha era “de algodón”. Gano el Súper Clásico Neoyorkino frente al popular Zab “Super” Judah (víctima de Carlos Baldomir).
Pero su fama fue, y más aún hoy ya retirado, mucho más grande que sus logros como boxeador… Fue un personaje mediático con espíritu de gran guerrero. Su facha y su carisma atrajo fanáticos y multitudes. Era modelo y actor, ahora periodista deportivo. Y de los mejores del mundo. Con la verba y la viveza de “la gran ciudad”. Pero con mucho vestuario y gimnasio dentro. Receta del momento…
La popularidad también está basada en una personalidad interesante, saber hablar bien, ser carismático, una personalidad “cautivante”, que seduzca a “la popu”, y que enamore al “ring side”. No solo lo que decís, sino como lo decís. Con caras, gestos, miradas, silencios, tonos, chistes, ocurrencias, etc. En periodismo deportivo sustancia más carisma es igual a prestigio.
Si los hinchas estaban “sedientos de sangre”, el dono cantidades industriales. Y la gente lo miraba porque sabían que estaba dispuesto a “caminar a través del fuego” para dar un buen espectáculo.
Hoy es un excelente comentarista de boxeo de la cadena Top Rank, del legendario Bob Arum. Con alta labia, interesantes comentarios de boxeador, y alto chamuyo neoyorkino. Siempre con “cara de tramposo y una buena lengua picante”, como cantaba “Cacho” Castaña. Nuestro querido «Cacho de Buenos Aires»…
FEDERICO MULLER
