FEDERICO "LOBO" MULLER

¿QUIEN FUE JORGE FERNANDO CASTRO? POR LA LEY DEL BOXEO

Jorge Fernando «El Roña» Castro (130-11, 90 KO) nacio en Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, allá a los lejos, en la inmensa patagonia argentina, un 18 de agosto del 67, hoy tiene 52 años. Y es una leyenda del boxeo argentino y del mundo.

«El Roña» debuto el 14 de febrero (día de los enamorados) de 1987, ganando por KO en su Caleta Olivia natal. Luego destruyó mucha gente ahí, en Comodoro, en Rio Gallegos, y demás lugares «remotos» del fin del mundo. Justo antes de la helada Antártida. Tuvo una carrera «meteórica» en los rankings argentinos. Nacía un tipo único, inimitable.

Cada quince días tenía una pelea, iba sin conocer sus rivales, a los jueces, ni a los árbitros. Estaba más que dispuesto a caminar a «través del fuego» con tal de ganar y brindar. La gente lo sabía y eso la seducía y mucho. Le decían «Locomotora», le decían «Roña», y le gritaban ¡de todo!! De estilo popular y callejero, pegaba con las dos, mandíbula de acero, y mucho huevo y corazón. Tenía unos «toresani» así de grandes. Fue un «fenómeno de masas», en la década del 90. Castro fue campeón argentino Mediano Liviano (1989), sudamericano Mediano Jr. (1990), mundial Mediano (1994), y sudamericano Cruceros.

Era una de las grandes esperanzas de los Semi Medianos, la otra era el querido Miguel Ángel «El Puma» Arroyo. Uno se tenía que ir, el otro seguía rumbo a los cielos de la gloria. ¿La fecha? 2 de febrero de 1989. ¿El lugar? El Luna Park (abría solo para él) de Buenos Aires. Lo reabría «El Roña». Carismático y gran bocón, era un tipo que «pagaba con los puños lo que firmaba con la lengua».

Castro gana por KO 9, recibe y se rié, pega y habla. Inventivo, hábil, sádico y masoquista en el ring. Va desmoronando física y mentalmente al salteño. Fue una obra de arte para la «gilada» de Corrientes y Bouchard, siempre «sedienta» de estos ídolos populares. Sigue asombrando al boxeo argentino con ese estilo de cantina, de guapo de barrio y gestos de crack. Irritando y mucho a los puristas que le reclamaban un mayor apego al gimnasio. Todo no se puede… El siempre tolero y nunca se enojó con las criticas de los periodistas. Eso hay que reconocérselo ¡seamos buenos con la historia!

Es perdedor por puntos en pelea de titulo del mundo en Paris, Francia, de Terry «El Terrible» Norris, un 13 de diciembre del 91. Siempre difícil de conectar con su guardia alta, hamacando el tronco a los laterales y con sus grandes reflejos. Castro tenía la «esencia esencial» de un genio. Nadie  le ganaba. Eran tarjetas de jurados obsecuentes con la industria nomás…

Va a pelear con Roy Jones Jr. La maravilla negra de los Estados Unidos en su Pensacola natal, Florida. Pierde por puntos un 30 de junio del 92. Da ventajas de altura y alcance. Sin embargo, fue la primera vez que «Superman» Roy, quizás el Mediano mas rápido de la historia, es llevado hacia «arenas movedizas», hasta escuchar por primera vez en su carrera las tarjetas de los jurados. Y nunca nadie le había pegado tanto, ni antes ni mucho después.

Castro finalmente consagra campeón del mundo Mediano Liviano de la A.M.B. un 12 de agosto del 94, frente a Reggie Johnson en San Miguel de Tucuman. Luego lo defiende en el Municipal de Caleta Olivia, noqueando a Alex Ramos más temprano que tarde. Su derecha como rayo y dibujada desde ángulos que no existen en ningún libro, fueron todo un gran problema para el bueno de Ramos.

La victoria frente al invicto John David Jackson en Monterrey, México por KO 9, fue la pelea del año, el KO de la década y una de las definiciones más dramáticas y categóricas de alguien que pasa, «de vencido a vencedor» en un solo instante. Solamente separado por una mano que solo la podía meter el. «La mano de dios», como se le llamó en aquel momento.

Ese KO se lo mira y re mirará por los siglos de los siglos. Castro casi ciego, todo roto y burlado por Jackson finge desmoronarse, cuando lo vienen a «sacar», mete una mano que nos hizo llorar de emoción a todos. Vos Castro, fuiste un genio de pies a cabezas. Dejaste esas «perlas de los genios». Como Diego, como Monzón.

Luego gana y pierde con el legendario Roberto «Mano de Piedra» Duran en Mar del Plata y en Panamá. Y sigue hasta los 40 años. Siendo competitivo y logrando dos chances mundialistas frente a Jirov y Gómez por la categoría de los Cruceros. Con 20 kilos y 20 años de más que en sus años de gloria y loor. Lo lograba porque era de esos que nacen uno cada cien años…

Jorge Fernando Castro fue el único que llenaba todo lo que tocaba, los estadios, los gimnasios, los corazones de amor y de guerra. Agrupaba multitudes a favor y en contra. Personal, distinto, único, e irrepetible. Es padre de 15 hijos. Siempre fue un Jodon, jodido y jodidor. Profesor del «humor y del amor» como solo él sabía hacerlo. Castro fue todos en uno. Castro, y esto léanlo bien «gurises» ustedes, fue un tipo inimitable.

Es que la gente, los periodistas y «demás» aman con locura a un tipo que vive, vivió y siempre vivirá con una pasión que «echa humo» como una locomotora, como Jorge «Locomotora» Castro. Si escuchan o leen algún filósofo o periodista «cazador de ídolos», o refutador de leyendas «sacándole el cuero» a este negro, es más que seguro que si lo sacas de su maquina de escribir se «apuna», le va a a sangrar la nariz. Porque afuera en la calle no sabe nada de nada…

LA LEY DEL BOXEO (MARTES 20 HS ACTIVA 98.9 Y WWW.ACTIVACONCORDIA.COM).

 

 

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