La radio nacio un 27 de agosto de 1920. El deporte se metió enseguida por esas olas invisibles y gigantes que atravesaban las fronteras y se metían en las casas. Y que llenaban la cabeza de conocimientos, emociones, fantasías, y de todo tipo de sueños. Era una locura de locos.
Nacía la gran pasión argentina por esta «Fabrica de Sueños». Para muchos inmigrantes que se bajaban de los barcos llegados de Europa era su primer contacto con el idioma español. Hablaban italiano, alemán, árabe, ruso, francés, pero no hablaban ni lenguas nativas ni el castellano. No la veían ni cuadrada. ¡Solos los que venían de España obviamente! Así que aprendieron mucho de la radio. En la década del 20 ya empezaron las transmisiones y los relatos del deporte en vivo y en directo.
Uno de los periodistas deportivos mas populares y taquilleros fue Alfredo Aróstegui. Famoso en todo el pais. Estuvo cuarenta años en primera linea. Un prócer del periodismo deportivo. Salto a la fama en los Juegos olímpicos Ámsterdam 1928. «El Relator Olímpico» era muy culto, funcionario del poder judicial, y maestro de Locutores. Murió en 1985 a los 80 años de edad. Uno de sus relatos más emocionantes, y que La Ley del Deporte invita a todos a escuchar, es la consagración de Delfo Cabrera en Wembley sobre el final. Se llevo la Medalla de Oro en la Maratón de los Juegos Olímpicos Londres 1948. Tremendo. Junto a Pascual Perez y Argentino Iglesia en boxeo. Ante una multitud de ingleses que quedaron «de cara», de como se definía una carrera de horas en los últimos metros. Cabrera lo sobrepasó a su rival en el mítico estadio. Y casi lo alcanza un tercero. Una locura.
Otro de los pioneros del relato deportivo radial fue el gran Roque Silliti. Un poco más fantasioso e imaginativo que Alfredo. Roque era mas chamuyero. Inventaba sobre la marcha. Pero un grande de los primeros tiempos. Horacio Desio y Ricardo «Borocotó» Lorenzo arrancaron en la década del 30 con la radio. Eran unos genios de mirar, pensar y hablar. O de imaginar, pensar y hablar. Y encima con onda. Radio Cultura, Radio Buenos Aires, Radio Splendid, y la querida Radio Rivadavia picaron en punta.
Pero el mas grande de todos, al menos de la primer camada, fue Joaquín «Fioravanti» Serantes. «Fioravanti» arranca en la década del 40. Como uno de los mejores relatores de boxeo y de futbol del mundo hispanoparlante. Era un uruguayo por casualidad y santafesino de corazón. «Fiora», «La Voz de Oro», o simplemente «El Maestro» Fioravanti. Fue el del relato inolvidable del gol de «El Chango» Cárdenas contra el Celtic en la final de la Copa Intercontinental que consagró a Racing en Montevideo en el año 1967. También los invito a que lo escuchen. Imperdible. Son obras de arte de la historia de la radiofonía argentina. Están en el museo de los grandes relatos. Como el ko de Monzón a Benvenuti narrado por Santos Nicolini, la victoria de Vilas en Rolang Garros, el gol de Diego a los ingleses relatado por Victor Hugo Morales, y tantas otras hazañas mas.
Fioravanti fue un respetuoso de la lengua y del deporte. Un capo que hizo mucha escuela y dignifico la carrera de Periodismo Deportivo. Llegaran mas grandes periodistas deportivos y mas grandes relatos radiales. Porque si los escuchas te volves a emocionar. Es muy importante que conozcamos la historia de la Radio. Y de nuestras grandes hazañas en el deporte y en la vida misma. Los argentinos sabemos de «batacazos».
Historias contadas siempre con onda. Porque si no las tiras con un bocadillo ingenioso y copado… Aburre hasta a los más reidores del mundo. ¡Por más que le mandes un payaso! Importa siempre que decís y como lo decís. Contenido y forma. Sino preguntale a los carismáticos que hablan mucho y dicen poco. Y que sin embargo tienen trabajo y pueden vivir sin problemas de esto. ¡Zanateando! Siempre junto al deporte. Siempre junto al box.
LA LEY DEL DEPORTE (JUEVES 20 HS MATRIX 94.9 Y WWW.RADIOMATRIX949.COM).