Hoy nos visita un chico del barrio Vélez Sarsfield, calle Alberdi y Damián P. Garat. Un fanático de River que me pasó «bajo el radar» en la adolescencia, no lo junaba. Cuando terminó la secundaria se fue a Rosario a estudiar Periodismo Deportivo y es egresado de la institución que ha dado prestigiosos periodistas a los Medios de Comunicación: TEA y DeporTEA. Muchos profesores de prensa gráfica, que son los más formados y detallistas, enseñan en sus aulas. Hizo experiencia en medios rosarinos mientras estudiaba, y pasantías con compañeros del instituto como para entrar en confianza ante «el gran público».
Una vez recibido volvió. En el 2001 participo como columnista de Radio Activa 98.9. En el 2005 ejerció su profesión en el clásico ciclo Video Deportes con Antonio Bachman. En el 2007 hizo una aventura en La Plata. Y desde el 2008 ocupa el cargo de conductor en el informativo de Video Cable, y además conduce «Te Invito Un Café», un cálido programa de entrevistas a referentes de nuestra ciudad.
Hace previa, locución, y crónica de los eventos más tradicionales y populares de nuestra ciudad. Es un periodista por vocación y pasión. Fuimos compañeros de equipo en Ingenieros Agrónomos. Dos delanteros con poco gol, pero mucho manejo de pelota y peso específico en el área. Dos tanques blindados.
Ahora dice que se retira para descansar y pasar más tiempo en su casa con su familia. El aprecio que le tiene toda la comunidad es impresionante. Se va a extrañar esa voz que está en cada largada y en todas las carreras. Un hombre muy respetuoso del deportista y que le pone una entrega toral. Lo vamos a extrañar.
Vida y obra de una de las caras más conocidas de la tele y del deporte. Bienvenido colega querido Luis «El Tito» Merini a «La Ley del Deporte»:
«Hola Lobo querido. Que honor estar en tu programa. Me siento medio raro y nervioso como entrevistado. Normalmente soy el que entrevista… Nosotros somos del barrio Vélez Sarsfield. Mi viejo se crio ahí. Papá toda la vida laburó con la Hacienda, mi mamá es Ama de Casa, y tengo una hermana mayor».
«Mi viejo fue dirigente toda la vida del club de fútbol Victoria. Uno de los más viejos del país. En el Tiro Federal. Ese es mi club y donde me crie. Todos los días y todo el día. Jugué al futbol hasta los 18 años. Era mucho más flaco (se ríe). Siempre acompañando a papa. Él tuvo la cantina del club Río Uruguay a la vuelta de casa. Un club de bochas, bien de barrio».
«Mi viejo es de compartir con amigos en las cantinas, las parrillas, es un personaje muy conocido. No jugaba a nada, siempre fue gordo (ahora está escuchando y le viene gustando el programa). Hoy se va al Defensores del Lezca, en Bolivia y Tucumán. Esos clubes de antes, donde se disfruta de cartas, banquetes y amigos… Tengo cada anécdotas de él. Mi viejo siempre fue salidor pero también un gran laburador. Al otro día trabaja fuerte. Y, si tiene que ir al campo temprano a rematar o ver haciendas, se queda en casa y se acuesta tempranito… Ja ja».
«A la primaria fui a la Vélez Sarsfield y a la secundaria al Bachillerato Humanista. No era buen alumno. Me llevaba un montón a recuperatorio. No me gustaba estudiar pero pasaba. Tuve ganas de estudiar Educación Física, pero cuando fui a averiguar en Periodismo Deportivo a Rosario… me decidí y me enganché. Estudie en DeporTEA. Tuve profesores famosos. Hicimos pasantías en radios comunitarias como para hacer experiencia real, y sacarnos los miedos lógicos de hablar en público».
«Trabajé en tres carnicerías que puso mi viejo. En San Lorenzo y Humberto Primo, en Pellegrini y Asunción… Siempre ligado a la carne. También en una tienda de telas. Hacía de todo. Caja, compras, ventas, luego aprendí a desgrasar, deshuesar, y porcionar. Además, trabajaba de Periodista Deportivo en Radio Activa desde el 2001. Pero no me alcanzaba para vivir. Casi todos necesitamos hacer algo más. Luego llegué en el 2005 a Video Deportes con Antonio Bachmann. Y desde el 2008 que estoy en Central de Noticias de Canal 2 ya dedicado «full time». Hago móviles en exteriores, estudios, columnista, y conductor de «Te Invito Un Café».
«Como movilero te pasa de todo y ves de todo. Tenés que ir donde suceden las cosas trascendentes y muchas veces son feas. Nos han querido pegar, robar, hay situaciones bravas, pero no tantas. Por suerte nunca me pasó nada serio».
«Los deportes me gustan todos. No tengo uno en especial. Miro los programas tipo polideportivos. Y veo a River solo. Soy fanático. Salvo que vayamos con mi viejo a la cancha».
«Como periodistas deportivos me gustan como laburan Gonzalo Bonadeo y Juan Pablo Varsky. Soy un gran consumidor de torneos y competencias deportivas. No soy tanto de leer ni de escuchar radio. Invierto más tiempo en mirar».
«Mi mujer se llama Ingrid Hojman, es Paramédica. Y es la hermana de nuestro colega Matías Hojman, conductor en Oíd Mortales. Yo andaba mucho con él y lo cargaba con la hermana, le decía «que linda que es», etc. Desde hace mucho que estamos juntos y tenemos a Brenda de seis añitos, que es la luz de nuestros ojos. Nos cambió la vida, es espectacular, se nos «cae la baba mal».
«Otra faceta que me encanta y me enorgullece es la animación y locución de eventos. Me fascina. Conducí los eventos más importantes de Concordia, les puse la voz y el corazón. Y la máxima cita, los Premios San Antonio de Padua que hacemos con Edgardo Perafán, es lo máximo. Cuando me lo propusieron fue una alegría y una emoción muy fuerte. La parte más hermosa es premiar a gente que uno conoce desde hace mucho, su historia y su sacrificio… Luego verlos realizados ahí con sus familias es un momento inolvidable».
«Bajé muchos kilos. Mi mujer me ayudó mucho con la dieta. Ya bajamos treinta los dos. No nos damos permitidos porque una vez nos costó once días recuperar lo que subimos un finde de festejos. Estamos compenetrados en seguir combatiendo la obesidad y cambiar las costumbres. Vivir mejor y sanamente».
«Volví de adulto a Jugar al fútbol, lo hicimos juntos bajo la dirección técnica de Adrián Montenegro (se ríe), al paddle, al hockey muchos años de arquero en el club Hípico, a la pelota paleta en el Vasco, a todo, ahora estoy jugando al tenis en el Victoria Park. Siempre me gusto hacer deportes. Me costaba por el sobre peso. Jugaba y después comía asado, una pizza, una cervecita, y así… Por suerte ahora nos cuidamos en casa a rajatabla. No le damos ni un centímetro a comer mucho y mal. Es sacrificado, pero el beneficio es gigante».
«Mi mayor sueño como profesional es ir a un Juego Olímpico o a un Mundial. Eso me encantaría. Los veo siempre, sigo a los chicos allá, o estoy pendiente de los que están cerca de clasificar. Estar ahí sería grandioso. Un sueño imaginado, soñado, y fantaseado por mucho tiempo. Ya vamos a ir».
«Me despido de las locuciones en los eventos deportivos, por cuánto tiempo no lo sé. Han sido muchos años de compartir carreras, de calle, MTB, Aventuras, Aguas Abiertas, Ciclismo y Pruebas Combinadas tanto a nivel local, provincial y Nacional. Me quedo con el cariño de cada deportista, el respeto mutuo de todos estos años y sus palabras hacia mi laburo».
«Quiero expresar mi enorme agradecimiento a cada organizador que me ha confiado la locución de sus eventos, (fueron muchos y no quiero olvidarme de nadie). Un enorme GRACIAS a mi familia Ingrid Hojman y Brenda que se bancaron que no estuviera durante muchos sábados y domingos, a mis padres (que no están de acuerdo con mi decisión, ja, ja, ja) y a todos con quienes he compartido carreras, fotógrafos, colaboradores, CRONOMET (me simplificaron el trabajo en cada carrera que estuve), colegas y sonidistas».
«Te agradezco por la invitación. Apenas me dijiste me puse recontento, un privilegio. Le mando un saludo a toda mi familia que me está escuchando, y dicen que está muy lindo el programa (se ríe). Un abrazo grande para todos».
El invitado estudio y ahora ejerce una de las profesiones más lindas y dignas del mundo: el periodismo deportivo que difunde el deporte, los deportistas, y la actividad física. Es creíble y querible. No muchos lo son. Conoce a todos, como Bonadeo. Y, como el famoso «Gordo», goza de una «Memoria de Elefante».
«Tito» salió del barrio, estudió, se dedicó, modificó conductas tóxicas que quizás «apreciaba», cambió su cuerpo con comida sana, deportes y mucha agua. Y así canceló enfermedades. Hoy es un ejemplo de que se puede, de que nunca es tarde para dominar la mente y mejorar el cuerpo. Sometió a las circunstancias. No se sometió a ellas…
Felicitaciones por tantos logros profesionales, familiares, y personales. Y espero un día poder compartir un programa, o al menos otra entrevista como esta, o como aquella que me hiciste sobre las adicciones. Y que me hizo popular en la comunidad. Gracias Tito Merini, querido. Se te va a extrañar «mal» en los festivales deportivos. Porque donde había una carrera… Estaba “Tito” Merini. Porque no había nadie más querido que él.
LA LEY DEL DEPORTE