Matías Penco es conocido por haber sido un nadador de Elite. Cualquiera que este en el ambiente del deporte lo sabe. Compitió a nivel nacional y obtuvo resultados importantes. También ha ganado la histórica Salto-Concordia en 2 ocasiones. Hoy a los veintitantos tiene una experiencia y sabiduría de un adulto maduro. Ya no compite en piletas pero si en aguas abiertas cada vez que su agenda se lo permite.
En La Ley del Deporte del 8 de mayo del 2017 conto que su padre es electricista, guardavidas y guía de pescadores en la actualidad. Por eso les inculco el contacto con el agua. Los Penco iban a los arroyos aledaños de Concordia. Ríos, lagos… cualquier «charquito» servia para disfrutar del aire libre, del sol y de la familia. El agua es su hábitat natural. Lo marco y muy fuerte desde chico.
Empezó a destacarse del resto medio enseguida. A mismo entrenamiento… sus tiempos eran superiores. Tenia condiciones naturales. Era un nadador agil y rápido. Fisico privilegiado con 1,85 cm y 70 kilos en tiempos de competencia. Su fuerte era el estilo espalda pero se desenvolvía bien en las cuatro disciplinas. Aun anda fuerte.
Su cabeza resistio una alta carga de «palizas» en los entrenamientos. Nadaba como 15 kilómetros diarios, más la sesión de «fierros». Eran horas y horas de agachar la cabeza y entrenar al limite de sus posibilidades. Sus metas y logros deportivos le llenaron la cabeza. Mente plena en la natación. Dijo que casi no sociabilizaba mucho ni salía a jugar con amigos porque debía ir a «sacudirse» a la pileta o al gimnasio. Era un obsesivo y hasta maniaco con el entrenamiento. Y lo hacían ser así. Ni hablar de tener tiempo para vacacionar o tener hobbies en momentos libres.
Luego, estudiando mucho, confeso que aprendería que el deportista necesita interrelacionarse con los demás. Tener esparcimiento, diversión. Porque los necesita y porque le hace bien. Todos los manuales dicen que la soledad es muy mala compañía. Se mostro muy interesado en dejar este mensaje: un deportista debe expandir su circulo de amistades positivas. Visitar a los parientes. Necesita compartir momentos de alegría o de tristeza, caso contrario podes llegar a sentir un peligroso vacío y malestar. En eso «El Mati» puso mucho el acento en la entrevista…
Estudio Educación Física en el popular I.S.E.E.F. de Concordia, y luego realizo un post grado a la distancia. Con tantos libros y profesionales que le enseñaron, logro hacer una autocritica con el mismo. Empezó a inculcarles a los alumnos a ser personas más diversas. Ocupar también otro tipo de roles en sus vidas. Es imposible estar en el pico de tus posibilidades todo el tiempo, y sin mirar a los costados. Dentro de la famosa burbuja, donde quedó preso como nadador.
Hace unos años abrió el Gimnasio Tándem en Eva Perón 1367. Con el kinesiólogo Andrés Belderrain. Trabajan musculatura, elasticidad, lesiones, y posturas entre otras cosas. Con la premisa de que el alumno disfrute lo que decidió hacer. Pertenece a CENDIA FIT. Es un Programa integral de descenso de peso. Con un equipo de Profesionales Universitarios especialistas en la materia. También es entrenador de Natación del Club Hípico Concordia. Y en invierno, gracias a un convenio, entrenan en la magnifica pileta del Hotel San Carlos. Ojala que se retome pronto.
Matías Penco entreno muchos años a quien esto escribe, casi diez entre idas y vueltas. Aún hoy lo hace. Si algún día ando con plata y me voy de vacaciones… Yo se que le puedo dejar la casa (no la novia). Es una persona capaz, responsable y muy madura. Creíble. Y eso hoy en día no es poco. Son datos de muchísimo valor. Que no se encuentran en todos lados…
LA LEY DEL DEPORTE (JUEVES 20 HS Matrix 94.9).
