El neoyorkino Paulie «El Hombre Mágico» Malignaggi se retiró en el año 2016 del boxeo profesional a los 36 años de edad y con un record de 36-8, 7 KO. Si, ya se lo que van a decir, que no mataba ni a una mosca, pero siempre estaba en dramáticas peleas…. Era un showman.
Es un hombre de Brooklyn, New York, de las típicas familias mafiosas en «la gran manzana». Viene de una de las miles de corrientes migratorias con descendencia Italiana, que llegaron en el siglo 19 y a principios del 20 para instalarse y trabajar en el norte de américa.
Se ha dicho de él que era una mentira de la industria del boxeo.. El no pegaba fuerte, no rompía ni la cascara de un huevo, pero tenia elegancia, gracia en sus movimientos, velocidad de manos, y una gran mandíbula. De alguna manera se las arreglo para ganar títulos mundiales en Super Ligero y los Welter. Tenía muchas otras cosas más. Pr ejemplo gran condición física y una fuerte quijada. Caso contrario no hubiese llegado tan lejos…
Con solo 25 años y 21 peleas en su haber, llego invicto a pelear en su ciudad, de cara a una multitud que «rugía» aquella noche, en el Madison Square Garden de New York, frente a otro chico joven e invicto, el boricua Miguel Ángel Cotto.
Esa noche del 2 de junio del 2006, el Madison reventaba de gente. Las colonia italoamericana y la gigantesca boricua, llenaron el legendario estadio. La gente estaba fuera de control y no entraba ni «un alfiler». Cotto llegaba con un record de 26-0, 22 KO Malignaggi 21-0, 5 KO.
El puertorriqueño era el campeón mundial, más fuerte, más alto y con un promedio de KO escandalosamente superior. Aquella noche loca de Junio del 2006, Malignani perdió en una pelea muy física y dramática. Ganándose la admiración de la gente. Se recibió de boxeador con todos los honores.
Paulie le pego toda la noche al fajador de «La Isla del Encanto». Pero a Cotto nunca le dolió. En el 1° el norteamericano empezó a escupir sangre, en el 2° cayo a la lona, y en el 5° ya todos sabían que Paulie no podía herir a Miguel. Sus manos rebotaban… Sin embargo siguió buscando «el batacazo». En el 6° ya volvió al rincón como si hubiese «volcado el auto en la ruta». La cara destrozada en el 8°, yo me pregunte como hacia ese hígado para recibir esa montaña de castigo. En el 9° cayó de nuca. Pego tanto que por acumulación en el 9° hizo «zapatear» al Cotto, Le «prendió el zamba», como dice un relator argentino. En el 10° «otra vez sopa», el KO le «piso los talones» y mal. Escucho el campanazo final y fue una victoria moral para él en gran noche, y derrota para su récord… pero victoria para la historia.
El 16 de junio del 2007 le ganó en decisión unánime a Lovemore Ndou por el titulo mundial Super Ligeros de la F.I.B., dándole una clínica de boxeo, le pegó un «baile bárbaro». El 29 de abril del 2012, viaja a Ucrania y le gana por KO 9 a Yaseslav Shevchenko el titulo mundial Welter de la A.M.B., luego le gana al famoso mexicano Pablo Cesar Cano por decisión dividida. Un Cano que acaba de destruir al venezolano Jorge Linares…
Paul «El Mágico» Malignani perdió con Amir Khan, Adrien Broner, Danny García y Ricky Hatton, entre otros. Le gano a Yaseslav Shevchenko (32-0) sorprendiendo a la mayoría de «expertos». Y venció Lovemore Ndou por la corona Súper ligero del mundo. Recibía mucho castigo pero devolvía hasta con lo que no tenía. Su derecha era «de algodón».
Gano el Súper Clásico Neoyorkino frente al popular Zab «Super» Judah. Pero su fama fue, y más aún hoy ya retirado, mucho más grande que sus logros como boxeador… Fue un personaje mediático con espíritu de gran guerrero. Su facha y su carisma atrajo fanáticos y multitudes. Era modelo y actor, ahora periodista deportivo, y de los mejores del mundo. Con la verba y la viveza de «la gran ciudad».
La popularidad también esta basada en una personalidad interesante, saber hablar bien, ser carismático, una personalidad «cautivante», que seduzca a «la popu», y que enamore al «ring side».
Si los hinchas estaban «sedientos de sangre», el dono cantidades industriales. Y la gente lo miraba porque sabían que estaba dispuesto a «caminar a través del fuego» para dar un buen espectáculo. La inmortalidad no es para cualquiera…
Hoy es un excelente comentarista de boxeo de la cadena Top Rank, del legendario Bob Arum. Con alta labia, interesantes comentarios de boxeador, y alto chamuyo neoyorkino. Siempre con «cara de tramposo y la lengua picante», como canta «Cacho» Castaña. «Cacho de Buenos Aires…».
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