FEDERICO "EL LOBO" MULLER

EL DIA QUE MANDARON A «EL MANCO» AL ARCO POR LA LEY DEL DEPORTE

 

Dedicado a mi querido amigo Claudio Norberto «El Manco» Godoy, con mucho afecto…

Winston Coe era un irlandés que emigro de esa isla europea a principios del siglo 20, corrido por el hambre y los problemas religiosos que soportaban allá. Fue a parar a la Argentina sedienta de gente y fanática del fútbol. Pero paso a la historia inmortal por fanático, trabajador y apostar por el deporte y la vida sana. Atención a esta historia. Atención plena. Mente concentrada.

Coe fundó un club, el Atlético Barracas, del que formaba parte de su comisión directiva, jugaba de marcador derecho (N° 4). Barracas era el equipo que representaban a una buena parte de la clase «pudiente» británica, que ya vivía en aquella Buenos Aires de principios de siglo. Poco antes del comienzo del campeonato de primera división de 1906, su arquero titular de apellidado Laforia firmó para el poderoso Alumni. Entonces se encontraron con un gran inconveniente porque no tuvieron tiempo para hacerse de un nuevo guardameta. La solución que encontraron fue que todos los jugadores de campo rotarían partido tras partido asumiendo el rol de portero. Barracas iba a ir probando hasta que alguno ande bien y «se gane el puesto».

Pero un dia nadie se quiso hacer cargo. Miraban todos para otro lado. El único hombre dispuesto a ponerse debajo de los tres palos fue el determinado Winston Coe. “Si quieren les doy una mano, porque dos ya saben que no puedo”, dicen que les dijo a sus compañeros. Había un detalle sumamente importante e insólito: Winston Coe era manco. ¡Le faltaba el brazo izquierdo!

El irlandés atajó en el encuentro que su equipo perdió contra Estudiantes de Buenos Aires el 11 de agosto de 1906 por 2-1, con una gran actuación de nuestro protagonista de la historia. Volaba y tapaba todo con la que tenía. La mano derecha. En aquel duelo entre aficionados entusiastas de fútbol y aristócratas ingleses, el irlandés llamó la atención de todos. Increíble. La prensa destacó su partido reconociendo la gran dificultad de desarrollar su labor faltándole un brazo, algo que lo re contra animó a seguir queriendo ser el portero de su equipo, olvidando buscar otro sustituto. Se entusiasmo «El Manco» Coe.

El diario La Prensa firmó en su crónica: “Muchísimos shots atajó «El Manco» Coe, por lo cual se hizo célebre pues no es poca virtud desempeñar este puesto en que precisamente se hace uso de las manos, cuando no se posee una. Su modo de parar la pelota, la seguridad y la confianza con la que procede son dignas de elogio”. Esto es verídico amigos de La Ley del Deporte.

Pero la cosa se empezó a torcer y entró en la mala racha. El Reformer, un modesto equipo de empleados de un frigorífico de la ciudad de Campana, le metió 11 goles porque solo ocho jugadores se presentaron en la estación Retiro para viajar. Y solo una fecha más tarde el Alumni le clavó otros cinco tantos más. Curiosamente Coe fue el jugador más destacado de su equipo en ambos compromisos, especialmente en el primero en el que su equipo solo pudo actuar con siete jugadores de campo. Dicen que era para «comerse» como 500…

Pero de repente, por arte de magia y por culpa de los periodistas deportivos que persiguen las malas noticias y los escándalos, desapareció y su historia se perdió en el tiempo. Se la chupó la vorágine de pelotudeces que dia a dia nos contaminan con pseudo informaciones. A pesar de haber sido un ejemplo de determinación y superación, Winston «El Manco» Coe, el portero que se atajaba todo solo con un brazo, cayó lamentablemente donde habita en el olvido…

Hoy La Ley del Deporte le brinda su modesto y humilde homenaje. ¡Aguante «El Manco» Coe! Ni «El gordito» ni «El Dueño de la Pelota». «El Manco» al arco…

LA LEY DEL DEPORTE (JUEVES 20 HS ACTIVA 98.9 Y WWW.ACTIVACONCORDIA.COM).

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