A mi gran amigo y excelente cocinero «El Edu» Avío. Chef y propietario de Estrada 123 en el centro, y en la coqueta costanera de Concordia.
La Copa de Camarón es mundialmente conocida y se la disputan varios dueños del invento. Se pelean por ser los creadores. Fuentes bien informadas ubican el origen en un barsucho de borrachines del puerto de Boston, Estados Unidos. Dicen que corría el año 41 en un bar desvencijado de verano sobre un muelle, y con el mar azotando las ventanas del bar se origina la receta. Toda aldea de pescadores, tras la temporada, deja rezagados que no quieren volver a la ciudad y sus miserias…
Era, aun hoy sigue siéndolo, un restaurante que esta todo decorado con redes, timones, boyas y demás elementos del mar. Ahí mismo, unos cocineros/marineros trasnochados, le quisieron poner onda y darle «una vuelta de tuerca» al popular trago Bloody Mary «La sangrienta María». Le metieron camarones para refrescar las ideas tras una jornada de mucho laburo en alta mar y en la cocina. Y así nació la Copa de Camarón. Genia y figura de los veranos argentos y yoruguas.
Más allá de las leyendas de bares, cocineros, personajes carismáticos, y «autores intelectuales» de la receta, hoy es famosa en las playas de todo el mundo. «Figura» en las blancas arenas de la polinesia, el caribe y de la costa azul. Hasta en las negras piedras bañadas por el querido rio de los pájaros… nuestro río Uruguay. El paraíso esta en tu cabeza.
Es típica de fiestas, agasajos, despedidas o bienvenidas. Fresca, frutal, herbal y afrodisiaca. Es un arma secreta de los galanes empedernidos… Dedicado a mi gran amigo «El Edu» Avío, Un pibe que conoce de cocinar en pueblos remotos de verano en el cono sur, y quedar varado cuando todo termina…
Ingredientes para cuatro personas:
15 camarones, 15 langostinos, 4 paltas maduras, 3 palmitos, 2 tomates maduros, 2 tomates procesados, 1 puñado de albahaca fresca, 1 morrón rojo, jugo de 1 limón, 1 pomelo rosado, jugo de 1 naranja, 1 cebolla morada, 1 ch de aceite de oliva, 1 picante fresco, sal y pimienta negra recién molida a gusto.
Procedimiento de la crema:
Partí la palta al medio, sácale el carozo y córtala en cubitos. Corta el palmito tipo en monedas, transversalmente. Al tomate lo cortas del tamaño de los cubos de la palta, al morrón le sacas las semillas, nervaduras, y lo dejamos del mismo tamaño más o menos. Mismo procedimiento con la cebolla. Todo finamente picado. Una vez que tenemos todas las verduras en tiempo y en forma le agregamos el puré de tomates, los jugos cítricos, los gajos del pomelo y los aderezos. Mezclamos todo y llenamos las copas hasta una altura moderada. Y marchan a la heladera tapadas. Antes del agasajo sacamos el coctel y decoramos con las delicias del océano.
Procedimiento de los frutos de mar:
Al langostino y al camarón le sacamos la cabeza, las patitas y lo conservamos en heladera. Tapados para no contaminar los otros productos. Podés encontrarlos listos en las pescaderías de tu ciudad. Ponemos los bichos de mar en un perol con el aceite, la sal y la pimienta. Mezclamos bien para adobarlos y que se sazonen.
Prendemos un horno o una sartén a fuego vivo, y una vez que calentó le arrojamos la preparación. Empiezan a chisporrotear y encienden todo tipo de sentidos. Dejamos cocinar tres minutos sin tocar, luego los damos vuelta hasta que se pongan crocantes y chamuscados por fuera. Tipo con ampollas.
No sobre cocinar porque te pueden quedar «arenosos». Es imperioso respetar la norma de esta preparación: «fuego fuerte, cocción corta». Cuando le entras como «chancho a la batata», podés cerrar los ojos, paladear suavemente, y te puede transportar imaginariamente bien lejos, lejos de todos. No vas a estar más en Estrada 123 o en la costanera de la vieja y querida Concordia. En una de esas, si la receta es «la posta», vas a estar en un Club Med bailando el Hulla Hulla…
Las recetas y sus historias las podés escuchar en FM Matrix 94.9 Y leerlas en lobomuller.com o www.radiomatrix949.com.