Tobías Gómez es un chico muy querido por el ambiente del boxeo. El, junto a otros cuatro gurises, representó a Entre Ríos y a la Federación Entrerriana de Boxeo en los Juegos Evita Mar del Plata 2017.
Tiene solo 15 años pero habla como si tuviera 25: «Y eso que es su primera entrevista», dijo sorprendido su Entrenador Fabián Monzón. Fabián cree mucho y él. Y Tobías en Fabián.
Habló claro, relajado y sin promesas de asesinato a ningún rival, ni ejecutar a sus antiguos verdugos. No «tira» frases para hacerse famoso antes de tiempo. Tira frases que siente y acorde con su realidad. Solo «firma con la boca lo que puede pagar con sus largos brazos». Hay algunos que si pelean como hablan estarían en Las Vegas.
«Yo amo hacer deportes. Me gusta estar en el gimnasio. Me siento feliz ahí. Con mis amigos. Me siento bien ahí. Ese es mi lugar. También corro maratones, hago Karate, me encanta jugar al fútbol».
«No me gusta mucho estar en la compu, ni con «las pantallas». A mi me gusta hacer deportes, transpirar y sentirme bien».
«En los Juegos Evita disfruté un montón de todo. Fue inolvidable. El gimnasio, el hotel, estar con los otros deportistas… chicos de todo el país. Me gustó la ciudad. Fue todo increíble. La pase muy bien, muy contento con mi primera experiencia afuera. Ojala vengan muchas más».
«Sueño con ganar por primera vez por KO, pelear con «fulano y sultano», destacarme en el boxeo, y con ser algún día Campeon Mundial como desea todo chico que boxea».
«Entreno de mañana, después voy al colegio y de tarde también hago ejercicios en el Gimnasio de Fabián. El es un maestro de vida en todo sentido para mi. Un gran ejemplo. Es como mi segundo padre».
Tobías es alto para la categoría de 63 kilos. Gran alcance de brazos. No se si el lo sabe, pero acá en Argentina tuvimos Campeones Mundiales que pesaban lo mismo que él. Loche, Coggi, Sacco, y Maidana. Mirá que nenes. Y otros que no lo fueron pero serían «los agretas» en el pabellón de la muerte.
La historia del boxeo argentino nos enseña que es posible hacer realidad esos sueños locos y grandes. Se han logrado imborrables proezas históricas en el pasado. Esta nota tiene un fin terapéutico. Se dirige al boxeador que no ha realizado proeza alguna todavía. Con el fin de motivarlos gurises a ustedes:
Querido Tobías y demás jóvenes: si algunos pudieron, ¿por que no ustedes? Hoy hay gente vieja caminando lentamente la calle, por la que no pagarían «ni un centavo», y sin embargo han logrado lo que ustedes quieren. Ustedes pueden.
El ejemplo de Tobías debería ser imitado. Este es el camino. El del entusiasmo, la humildad, EL SACRIFICIO y el de los sueños locos: «La gloria y la inmortalidad están reservadas solo para aquellos que están dispuestos a pagar su precio».
LA LEY DEL BOXEO (MARTES 20 HS MATRIX 94.9)