YANINA LEZCANO
El viernes 20 de agosto del 2021 volvió el boxeo profesional tras la inactividad producto de la pandemia coronavirus. Con un estricto protocolo de organización, que ofreció la posibilidad de ver las peleas en forma gratuita a través de la transmisión que se realizó por las redes sociales y los canales de televisión. Organizo la Comisión Municipal de Boxeo con el apoyo de la Municipalidad de Concordia, y fiscalizo la Federación Entrerriana de Boxeo.
Y la pelea de fondo tuvo como protagonista a la púgil local Yanina “La Panterita” Lezcano quien defendió con éxito su título Sudamericano frente a Tamara Núñez de Santa Fe. «Polvorita» Núñez exigió al crédito del gimnasio de boxeo Mario Salvaterra. Lescano mostró un buen jab, alcance, combinaciones rectas, buena velocidad, y una mejora en la corta distancia. Fue dominando y congelando a la santafesina. La rival exigió y estuvo a la altura de la circunstancia. Sintió a Lescano en el cuarto quien tuvo que retroceder y sobrevivir. Cuando la quisieron sacar metió una contra que necesitaba como para emparejar los platillos de la balanza. El round 4 fue tremendo.
«Polvorita» estaba subiendo, pero no pudo imponer su boxeo debido a que Yanina no mermaba su actividad ofensiva. Muy decidida y activa. No se dejó llevar por delante, de guapa. La visitante, en el último, metió un ascendente y fue a quemar las naves. Otra izquierda… el drama dominaba la noche. Pero termino noqueada con una derecha fulminante que fue «la frutilla del postre» de una noche soñada largamente por la familia del boxeo. La pelea estuvo muy bien parada por el árbitro internacional Rubén Ángel Beñez que decreto el KOT 6. Y fue muy buena, como todo en la noche del boxeo de Concordia.
Yanina Lescano volvió en gran estado físico, pero más picante en ofensiva, El traslado hacia los costados, el movimiento del tren superior fluido y útil para manejar y tener el control de la pelea es una noticia excelente, como para seguir soñando en grande. Es joven y mejoro mucho. Puede hacerlo aún más. El tiempo está de su lado.
Se nota que no hubo vacaciones por el barrio «Pancho» Ramírez. Y que está dispuesta a pagar el precio para hacer historia en el boxeo. Después de aquella última noche triste de boxeo en las Termas… Se volvió a festejar a lo grande.
LEANDRO BLANC
El concordiense Leandro José «Musculito» Blanc (5-0, 3 KO) retuvo el título sudamericano, y sumo el argentino y Fedelatin Mini Mosca de la Asociación Mundial de Boxeo que se encontraban vacantes. «Musculito» superó al formoseño Junior «El Demonio» Zárate (14-4, 5 KO) en Decisión Unánime.
Existía mucha expectativa por la histórica disputa de tres títulos en una misma pelea de boxeo argentino masculino en nuestro país. Dos nombres que se conocían desde su etapa como amateurs en el seleccionado argentino, donde incluso se habían enfrentado dos veces con triunfos de Junior Zárate.
El enfrentamiento fue excitante, cambiante y tenso, donde se alternaron el dominio. Nos regalaron una batalla muy esperada que estuvo a la altura de las expectativas. Y «Musculito» escribió uno de los capítulos más ilustres de la historia del boxeo de concordia.
Nuestro «Pequeño Gigante» arranco muy bien con un contragolpe ofensivo. Esperando, siendo paciente, y dejándolo entrar en «zona de gatillo» a su rival. Para conectar con el jab diestro y el cruzado de izquierda a la carretilla. Fuerte y determinado en los cruces. Era quien trataba de forzar el trámite.
Zárate también esperaba y caminaba en círculos hacia los costados. Disparaba y conectaba más, pero con «municiones de menor calibre». De a poco fue queriendo prenderse, no obstante a su modo… Uno hacía un movimiento y el otro contrarrestaba. Empezó como un juego de ajedrez. Una guerra mental.
Luego se fueron cruzando lindo. Los dos conectando y marrando a lo grande. Zárate con más consistencia y versatilidad, Blanc con más fuerza y determinación.
El frío era importante en el paradisíaco complejo. Sumado al estrés mental que siempre se eleva cuando un boxeador local de elite enfrenta a otro par similar. ¡Y por una triple corona y la gloria eterna!
Casi siempre «Musculito» era el perseguidor y «El Demonio» el perseguido. El concordiense conectaba con el cruzado de izquierda y Zárate con el uno dos por la vía interna. Los buenos cruces eran un tanto esporádicos, pero encendían a «la gilada».
Luego los impactos más claros fueron del visitante producto de su mayor velocidad y precisión desde la media distancia. Con sus muchas variantes y mejor traslado de piernas. Zárate fue un gran rival.
Más tarde «Musculito» emparejó el trámite con el empuje de la gente que empezó a alentar y calentar el ambiente. Enganchó en uno de los tantos intercambios, y «congelo» a «El Demonio» quien tuvo que abrazar, palanquear, y empujar. Por un instante medio que «lo separaron de sus sentidos».
Junior anticipaba y respondía por adentro, con precisión y explosividad. La pelea era pareja y de final abierto.
«El Olímpico del Barrio Universidad» debió soportar dos cortes. Sangraba por las dos cejas, tenía su visión sumamente comprometida, pero siempre yendo al frente hasta el final. Tomaba el centro del ring y era el que más se brindaba por la pelea y el espectáculo. Eso tiene su precio sin embargo su ganancia también.
Zárate sacaba sus ascendentes y cruzados que alcanzaban el objetivo. Blanc absorbía bárbaro y como un toro iba para adelante. Con una condición física sublime.
Los rounds eran parejos. Ambos buscaban, conectaban, y se definían por escasa diferencia. Con mucho corazón Blanc lo sorprendió en el noveno y con dos profundos cruzados zurdos hizo vacilar al visitante, que nuevamente acusó recibo.
En el décimo reaccionó Zárate, y más allá de un corte sobre su frente producto de un choque de cabezas, volvió a hacer uso de su recto diestro y su cross zurdo al rostro. Reapareció y cerró de manera sólida el accidentado combate, en el que chocaron las cabezas en varias ocasiones y terminaron muy maltrechos los dos.
En el último round, con los dos yendo por la victoria, volvieron a chocar las cabezas. El médico constató la profundidad de la herida, y el combate fue interrumpido a poco más de dos minutos de llegar a la distancia.
Tras la constatación del médico, el árbitro Víctor Sánchez ordenó ir a las tarjetas. Los jueces fallaron a favor del Leandro José Blanc: Alejandro Bokser 107-102, Rosalino Aquino López 105-104, y Juan Carlos Palmieri 105-104.
Blanc saco reservas de energía desde el alma ante un talentoso rival que merece revancha. Tenés que creer en vos mismo y sacarlo de tus profundidades para ir al frente tras dos chorros de sangre. No todo el mundo lo puede hacer. Pero quería ganar y quedar en la historia.
La atmosfera en las Termas de Concordia se llenó de éxtasis, festejos y lágrimas. Que mitigaron el «tornillo» que hacía. Leandro Blanc seguía transpirando, sangrando, y ahora llorando y mucho. Le sobraban los motivos.
Había ingresado en el Salón de la Fama del Boxeo de Concordia. Era campeón argentino y sudamericano como solo el gran Esteban «Tiriti» Osuna y Alfredo Horacio «El Gringo» Jaurena pudieron lograr. Campeonatos prestigiosos, legendarios, y que te hacen campeón toda la vida.
La ética de «Musculito» con su familia, su pareja Maca, sus amigos, su entrenador «Carita» González, el profe David Silva, y fundamentalmente con el mismo, son sus valores fundamentales. Y determinan su forma de ser y comportarse en el ring y en la vida. ¡MUCHAS GRACIAS CAMPEÓN!