Luego de un par de postergaciones culpa de fuerzas mayores pudimos hacer la entrevista con Diego López en La Ley del Deporte. Es un tipo joven de 38 años, pero de larga trayectoria como deportista de carreras de montañas y de playas, en los lugares mas remotos y desolados que se puedan llegar a imaginar, y los que no son capaces de sospechar también.
«Nunca en mis 18 años de carrera como maratonista me hicieron una entrevista ni nada de esto jaja, corrí como 400 carreras, así que estoy chocho acá por tu invitación Lobo, jaja. Yo me crie y viví toda mi vida en el barrio Simón Bolívar. En Rawson Norte y Humberto Primo. En la cortadita, nunca me iría de ahí ya me conocen todos. Papa era Gomero y llegamos a tener la gomería más grande de todo Concordia, no sabes lo que era. Yo toda mi vida lo acompañe a el. Labure desde los 8 hasta los 21 de gomero, siempre al lado de papa».
«Vivíamos todo el dia ahí. Estábamos abiertos las 24 horas. Me golpeaban a las 2, las 4 y 1/2 de la mañana, y me ponía a laburar, en la intemperie como decís vos, si claro, con frio, con heladas, con viento. Si pasaban mis amigos que se iban a bailar o que volvían del boliche y me gritaban de todo. Como me cargaban, se reían jajaja. Pero a mi me encantaba trabajar y me sigue gustando. Siempre me levanto con ganas. La Gomería se llamaba Silvana».
«Con papa nos íbamos a pescar, a cazar, al Turismo Carretera en Rafaela, Parana, a todos lados juntos, me iba con amigos del barrio, o solo nomás. Agarro las cosas y me voy nomás. Yo soy loco por el futbol también, pero nunca jugué en mi vida. A mi me encanta mirar todo tipo de deportes, pero laburaba todo el día. También me encanta trabajar. Loco del laburo».
«Después papa estuvo 10 años enfermo, era diabético y murió hace 4 años y mama se murió hace 4 meses, nada. Yo manejaba como 10 empleados con diecisiete años. Una locura. Por suerte pude llevar adelante a mi familia. Tenía a mama y a mis dos hermanas que hoy son maestras. Mi viejo fue un idolo para mi. Yo tuve una gran infancia gracias a él (la voz es como que se le pone mas grave y se le movilizan todos aquellos recuerdos por dentro)».
«Mi papa (acusa el golpe del viejo, se tuerce pero no se quiebra) era terrible parrillero. Huf, no sabes, en el taller hacíamos cada comilonas, el era grandote y gordo. En las fiestas de fin de año invitaba a como 200 clientes y prendía fuego los fierros nomás. Se llenaba hasta las manos de gente (Lo admira como padre y persona. Y lo extraña a dos manos)».
«Yo he sido tornero, frutero, panadero, ahora tengo en mi casa un «Taller de Chapa y Pintura DSL» adelante de mi casa. Diego Sebastían Lopez. No pongo calefacción porque ¿cómo sacas el frio en semejante galpón? Imposible. Que frio que hace jajaja (se rié a carcajadas). Pero hago lo que me apasiona así que no tengo problemas por eso».
«Un dia fui al medico y me dijo que estaba estresado y me mando a hacer deportes. Pasé por el gimnasio de Mateo (Gimnasio Nikaia) y entre. Me puso a hacer aparatos y después me hizo correr. Y desde ese dia nunca mas dejé de ser entrenado por el. Hace 18 años que me entrena. El, si te quiere, es un tipo de fierro. Está siempre si lo llegas a necesitar».
«Yo al principio corría de 5 kilómetros o de 10 k, pero a «toda costa» quería ser ultra maratonista. Después de siete años recién Mateo me dejo y me dijo que ahora si. Ya estaba listo para las grandes carreras. A mi me gustan las aventuras, los paisajes, travesías, conocer gente nueva, diferente pero que le gusta lo mismo que a uno. La hermandad que se crea en las carreras montañas es preciosa y no la encontrás tanto en «las de calles».
«Tengo a mi mujer y a mis dos hijos, Valentino y Lionel, que son los que me ayudan y apoyan para que yo pueda disfrutar tanto de la vida, que yo tenga alegría siempre y le de siempre para adelante. Y el deporte es fundamental, te combate el estrés, te calma la mente. Es lo mejor que hay. Yo cruce los Andes 2 veces. Dormir en una carpa con tu compañero de equipo en un glaciar, con 13 grados bajo cero, menos 14 a veces. Y te levantas y tenes que salir a correr 60 kilómetros por las montañas es una sensación única, ¡pero única eh!».
«Yo no sueño con ganar ninguna carrera en especial, ni el San Antonio de Padua, ni nada de esas cosas que me preguntas vos. Yo soy más, como te podría decir, soy mas casero en esas cosas (se ríe del termino que metió). Sueño con poder correr hasta los 60 años y hacer una maratón con mis dos hijos (acá otra vez siente que se desmorona). Eso sería muy grande, así… (acá esta emocionado. Lo rompimos al inquebrantable). Muy importante para mi».
Diego López es la medida de todas las cosas. Es quien determina si cambiar una goma de camión a las 2 de la mañana, pescar mojarritas en el lago con «El Viejo Cardozo», o correr con el «cerebro congelado» como 3 días seguidos en las altas cumbres son o no son situaciones lindas. Y el decide y define como son. Es una cuestión de percepción de la realidad. El las encuentra y siente encantadoras y apasionantes. Una sensación inexplicable. Y hasta terapéuticas contra el estrés. Y lo bien que hace en hacer así… Es un tipo muy inteligente. Positivo. Que ve siempre la mitad del vaso lleno. Un disfrutón de la vida y del laburo. Para él… el disfrute y el trabajo son una misma cosa.
LA LEY DEL DEPORTE (JUEVES 20 HS MATRIX 94.9)