Esta historia comienza en enero del 2018 cuando me encuentro con la triatleta y profe de educación física Erica Pompar en la previa del Triatlón de La Paz. Ella estaba con su amigo y flamante entrenador Carlos Sbresso y se acercan a saludarme. La Ley del Deporte arranca a “agretear” y les pregunta: “¿Y a este tipo de donde lo sacaste? ¡Mira que yo me conozco todo y a todos, pero a este lo manoteaste de la “clandestinidad”!
Erica obviamente me dijo que yo no conocía todo ni a todos, y me agrego otras cosas “no tan bonitas” más. El hombre no dijo nada, solo escucho, miro con unos ojos muy puros y sonrió afectuosamente. ¡El impuro era quien esto escribe! Me avanzo la culpa y era bien merecida por provocar a una leyenda del remo y del triatlón de Concordia. Que dicho sea de paso yo lo conocía, y desde mi más tierna edad…
Si uno seguía muy nervioso desde Punta Viracho las transmisiones en vivo de Bradanini y Cardozo de aquellos imborrables Pentatlones del Lago de Salto Grande. Y Carlos Sbresso era uno de los que corría, y uno de los grandes protagonistas. Bienvenido señor Carlos «Carly» Sbresso a «La Ley del Deporte»:
“Hola, ¿cómo estás? Gracias por la invitación. El 1.º Triatlón de Concordia lo gano Toribio Gutiérrez (gran pedetrista de nuestra ciudad) en el año 86. Yo debuté en el año 88 acá. No me olvido más de aquel tría. Así arranque hasta el 2001 corriendo en La Paz, Federación, Paraná, Gualeguaychú… Fui sub campeón entrerriano de Duatlón en el 94 y en el 95, y de Triatlón en el 94 y en el 95. Esos fueron mis mejores años como corredor”.
“A partir del 94 empecé a ser también dirigente de la Asociación Entrerriana de Triatlón hasta el 2001, cuando nació mi primer hijo y decidí dejar de entrenar a full, correr tanto tiempo, y trabajar en las organizaciones de todas las carreras. Tuve otras prioridades, pero amo vivir el deporte”.
“Tuve una Escuelita de Duatlón y Triatlón por cuatro años. Teníamos el histórico Gimnasio Olimpo con mis hermanos, también fui el entrenador de unos cuantos chicos destacados (el nombra muchos que hoy ya no están en actividad, otros que vienen en «la curva descendiente, y otros que quieren volver…). Me encanta entrenar, estoy encima y preocupado por ellos todo el tiempo. Trato de que estén bien y que tengan un buen rendimiento”.
«También hice mucho remo en el club Regatas, toda mi vida en el agua, el río, los botes, y compitiendo. Ese fue mi hábitat natural. Es donde yo estaba tan bien como en mi casa. El río es como el patio trasero de mi casa. Donde yo hacía deportes y me divertía».
“Actualmente, sigo corriendo carreras de aventuras donde y cuando puedo, hago canotaje, y me gustaría volver algún día a los Trías. Es una posibilidad que me seduce mucho, siempre. Tengo muchas ganas, pero ya me están doliendo las rodillas».
«Yo amo el deporte, es mi vida. Nunca pude correr un Iron Man 70.3. Y se dice que uno se “gradúa” de Triatleta cuando participa en un Iron Man o un Medio Iron Man, así que es una cuenta que tengo pendiente…”.
“Cuando alguien está arriba en el podio… vos tenés dos maneras de bajarlo. Entrenando más y mejor para superarte y lograr derrotarlo en las competencias, o la otra que te queda es pararte debajo de él en el podio y tirarle piedras (hablar mal de la otra persona). La diferencia es que entrenando uno se mejora y crece, mientras que hablando mal uno se queda siempre ahí abajo, en el mismo lugar, cocinándose en su veneno, además de que eso habla mal de uno mismo”.
El es actualmente profesor de la escuela Técnica N.º 1. Lo veo cuando voy a dar charlas. No es “marketinero”, trabaja en silencio. Y menos que menos es de los que hablan mucho y no dicen nada. Habla poco y enseña de métodos de entrenamientos. Se dice que casi nadie recibe el reconocimiento de sus contemporáneos en vida. Que para todos les aguarda el respeto una vez que fallecen y “tocan la banda”. Si es que hiciste algo como la gente…
Hoy reconocemos brevemente a un referente positivo y sano como Carlos Sbresso. Hoy 2 de marzo del 2018. Por hacer deportes, por haber sido un reconocido dirigente deportivo, y por ser un querido maestro de la actividad física. “Gloria y loor” para vos querido “Carly” Sbresso.
Siento haberte hecho sentir mal, solo para sentirme yo bien por un ratito… Y bien mal por un tiempo. Leí y me quedo que hablar mal de los otros, es una flecha donde el tiro te sale por atrás. Tiene miel en la punta y permanece por un rato corto, y tiene veneno en la cola y te dura por un rato largo.
LA LEY DEL DEPORTE