El último día del 2019, a las 20:00 horas, apareció como lo prometió Santiago «Piedrita» Bazán. Premio San Antonio de Padua en Boxeo 2018 y 2019. Mientras casi todos comían pan dulce, turrones, budines, carnes asadas, o lo que se pueda, el muchacho llego tranquilo. A paso lento. Habló mucho y muy reflexivo. Se compró al oyente.
Uno ve un boxeador explosivo, ágil, de ráfagas y de esconderse. Bombardea y se guarda. A nivel amateur. Arrancando. Pero en el ring tiene manos muy rápidas. Y una vida repleta de grandes eventos.
Es campeón entrerriano Hasta 60 kilos. Su última pelea la perdió contra Martín «El Pumita» Gómez porque lo engancharon y lo dejaron voleado mal. Y ensangrentado. Sobrevivió a un «francotirador» de la categoría, que tira «cascotazos» desde larga distancia. Bazán es difícil, pero tiene sus falencias. Que debe mejorar. Como todos… ¿Adivinen qué? Cuando vos peleás con los mejores boxeadores de la provincia podés perder. Y hasta ser noqueado. Todos. No conozco a ninguno que no… En fin, esto dijo el marido de la boxeadora profesional Yanina Lescano, y pupilo de su suegro, Ramón Lescano:
«Yo soy del barrio Toronjal, ahí me crie. Era uno de los barrios más peligroso, o el más. Pero yo nunca tuve un problema serio con nadie, gracias a dios. Ahora «El toronja» está más tranquilo. Muchos crecieron, otros se fueron, otros fueron presos, o murieron. Ahora está mucho más tranquilo».
«Empecé a boxear con Ramon Lescano a los trece. Sí, claro, él es mi suegro. Es un padre como para mí. No es solo mi entrenador. Es todo. Está haciendo un asado para la familia en este momento. Creo que está escuchando. Me tuvo paciencia y me contuvo. Me echó miles de veces, pero siempre volvía. Volvía, volvía. Le pedía una oportunidad más. Siempre. Y sigo ahí. Le gané por cansancio. A mí me gusta el boxeo, me apasiona. Lo hago porque me hace sentir bien, y porque quiero destacarme algún día. Ser reconocido».
«Correcto, me casé con Yanina (boxeadora profesional Yanina «La Panterita» Lescano). Vivimos en una casilla en el fondo de la casa de mi mamá. Que siempre me hace el aguante en todo. Y a veces salimos a correr a la pista. Ahí donde vos siempre nos ves. Y volvemos para barrio San Agustín. O salimos desde el gimnasio de Ramón en el Barrio Pancho Ramírez y vamos juntos a la pista o al parque. O por la avenida y volvemos. Vamos viendo».
«Porque yo trabajo de ordenanza en el Hospital Carrillo. Estuve en el Masvernat. Y tengo horarios rotativos. A veces trabajo de mañana y otras de tarde. Entonces nos organizamos de acuerdo a la responsabilidad. Cuando se entrena y cuando trabajamos. Cuando tengo triple turno entreno 4:30, trabajo a las 7, luego practica a la tarde, siesta, y de noche otra sesión de boxeo».
«Tengo a mi mamá. Mi padre. Y a mis hermanos. Si, me tengo que levantar de la cama y hacer las cosas que me gustan porque si no… Yo no quiero terminar mal. Quiero hacer las cosas bien. Sanamente. Ser alguien. Aunque por el camino del sacrificio todo cueste más. Es lo que tengo que hacer. Me levanto con ganas de crecer y dar lo mejor. Mi mamá me ayuda, mi mujer, que también ganó el San Antonio de Padua y que me alegro mucho más que lo haya ganado ella que yo, siempre está a mi lado. Haberlo ganado los dos juntos fue una locura de felicidad. Fue un gran año para nosotros. Si, inolvidable, por suerte. Algo bueno habremos hecho».
Esta es solo una breve reseña de quién es Santiago Bazán. Se hablaron de otras cosas más fuertes que acá «puentearemos». Cualquier fanático del boxeo entrerriano lo conoce. Es una gran atracción en cada una de las veladas donde dice presente. Porque está en casi todas las peleas copadas de la noche. Donde sube hay acción, entretenimiento, y cierto drama. Yo creo que va a seguir siendo un «jugador» importante en este 2020. Y seguirá creciendo como deportista.
Luego al «campo rentado». Recién arranco y logró muchas cosas. Tiene talento, calidad de oposición, y grandes victorias. A nivel amateur. Tiene escalones para seguir subiendo. Y muchos. Y en eso anda este pibe que quiere hacer las cosas bien. Con su familia de siempre. Y seguro que con la familia que va a construir con su mujer. Quien ella es, como todos ya sabemos, una gran boxeadora también…
LA LEY DEL BOXEO
