Sergio Gabriel «Maravilla» Martínez (51-3, 28 KO) nacio un 21 de febrero de 1975 en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Es un ex campeón mundial unificado Mediano. Mas o menos el hombre…. Debuta un 27 de diciembre de 1997 ganando por descalificación a Marcelo Vivas en Ituzaingó. Chico de barrio, con pinta y movimientos atléticos. Pero de ahí a ser un campeón consolidado hay un océano de diferencia…
Yo estudiaba Periodismo Deportivo. Se llenaba mi departamento de aficionados casuales que venían a hacer la previa, antes de arrancar al boliche. Relataba Osvaldo Principi, comentaba Julio Ernesto… No podíamos estar mejor. «Maravilla» Martínez se canso de «pintarle la cara» a todos los Welters (147 libras/66.800 kg) de Argentina. Domino la división en canchas de básquet nauseabundas, despintadas del conurbano bonaerense, y ganaba para «pucherear nomas». Para «la diaria», la «chuleta» y un poco más…
Un dia convoco a toda «La Banda Concordiense de Palermo», anuncio que peleaba un fenómeno de la Argentina, «Maravilla» Martínez, nada menos que en Las Vegas, contra un mexicano que «anda muy bien». Aquella noche perdió su invicto frente a Antonio «El Tornado de Tijuana» Margarito en «La Capital del Pecado». Fue un 19 de Febrero del 2000. Se discutió mucho las razones de aquella caída. Venia ganando bien hasta que se fue quedando sin fuerzas ni velocidad. Le «tiraron la toalla» en el Round 7. Se quedo corto de nafta…
No pasa nada, crédito abierto. Martínez se consagra campeón argentino Welter un 27 de octubre del 2001 ganándole por KOT 7 a Sergio «Jabalí» Acuña en el estadio de la FAB. Volvió a la senda de la victoria y se fue a vivir a España. Tenia 27 años. Sube a los Medianos Juniors o Super Welter (154 libras/70 kg). Impresiono muy bien en el País Ibérico y en Inglaterra. En Europa su porcentaje de KO creció muchísimo. Estubo en los años de apogeo en el «viejo mundo». Se sabia que había un argentino en Europa que la rompía. Pero se esperaba su «Conquista de America». Europa no es la Meca…
Ese pibe volaba. Atlético, guapo, audaz y sumamente confiado. Si había que boxear «los paseaba», si había que «prenderse» ganaba en los intercambios. Era muy fuerte mentalmente. Físicamente un talento de la genética. Guardia baja, pera expuesta. Un inolvidable contragolpeador. Era como que no caminaba el ring, iba saltando o «flotando bajito». La gran industria del boxeo en Norte America se preguntó quien era ese sudamericano que «descollaba» en Europa y se lo lleva donde «se corta la torta». A la meca, a servirse «la porción del león», y dejarle para otro «la del ratón». Ya tenía 32 años… Había que hacer un impacto fuerte.
Sergio Martínez, el hombre de la historia de hoy en La Ley del Boxeo, destrozo a toda su competencia allá, hasta que se consagra campeón del mundo unificado de los Medianos (160 libras/72.500 kg), frente a Kelly Pavlik un 17 de Abril de 2010 en Atlantic City. Con ya 35 años… Le gana por KO a Paul Williams en el Round 2. Con una mano que esta en el Museo de los MEJORES KO DE LA HISTORIA en esta glamorosa división. Tremendo.
Luego «Maravilla» supera a Julio Cesar Chávez y sus lesiones de rodilla y muñeca se acentúan dramáticamente. Intervenciones quirúrgicas demoran su regreso. Le dolía todo el cuerpo, siempre entrenando al máximo, nunca guardándose nada. Muchos años siendo un capo del boxeo. Era una estrella del boxeo. Pero lesionada.
Defiende en el Estadio de Vélez frente a Martin Murray y escapa con un triunfo ajustado. Ya la caída estaba a la vuelta de la esquina. Finalmente lo retira el cuádruple campeón mundial boricua Miguel Ángel Cotto en New York, en el Madison Square Garden (KO 10). Dándole una paliza áspera para mirar. Nos sangraban los ojos y los oídos frente al televisor. Con casi «40 abriles». Muchas veces su gran velocidad había «maquillado» su falta de fundamentos convencionales para el boxeo.
En el 2010 fue elegido como Mejor Boxeador del Planeta por encima de Pacquiao y de Mayweather. Era Argentino, de Quilmes, y el gran publico no se entero… Se lo admiraba pero, como no se consagró viviendo en la Argentina le costo siempre mucho ganarse el amor de la gente. No tanto el de «Las Pipis», más el de «La Popu». Hoy trabaja en proyectos empresariales y políticos dentro del boxeo. Es promotor y manejador de jóvenes peleadores. Tiene una cadena de gimnasios en Madrid, México, Buenos Aires y New York llamada Brooklyn. Todo lo que toca lo convierte en oro, porque es un tipo sano, inteligente y muy disciplinado. Es un Chico 10.
En Argentina La Ley del Boxeo ha escuchado: «Fue una mentira, no le gano a nadie, es homosexual, me da asco su acento español, etc… ¡Lo defenestran y le entran como «rengo a la muleta»! Si se pagara impuesto por decir mentiras y gilada… se recaudaría y mucho para la gente. Y los «chamuyeros» se dedicarían más a su propia vida. Y dejarían de depositar su malestar en este prodigio del boxeo mundial. Estaría lindo…
Acá se le perdono todo a Diego Maradona y se le cuestiono todo a Lionel Messi. Por nombrar solo un caso que se viene a mi mente. Así que… «dormí sin frazada» Sergio Gabriel… que no estas solo. El paredón frente al pelotón de fusilamiento tiene unos cuantos próceres. Siempre se dijo que cada pueblo tiene el Gobierno que se merece. Debería decirse, también, que cada pueblo quiere al ídolo que se le parece…
LA LEY DEL BOXEO (MARTES 20 HS MATRIX 94.9).