Luis Artime nacio un 2 de diciembre de 1938 en Mendoza. Como al viejo, que era ferroviario, lo trasladaban siempre, a los ocho años fue a parar a Junín, provincia de Buenos Aires. Y en sus baldíos se hace jugador y goleador. Ahí nació su romance con el gol (como decían los periodistas deportivos de antes).
En Junín Artime mete en total 354 goles. Jugando para Independiente de Junín asciende hasta la primera y mete goles siempre de frente al arco. Lo tenia entre «ceja y ceja». Pensaba en el arquero, en la posición donde conseguir la pelota en el área, como moverse fuera del «radar» de los defensores, en la definición… Tenia un sexto sentido dentro de el área. Le gritaron «madera», «perro», «caballo», «burro», toda su vida le decían de todos menos lindo. Porque no era «técnico» con la pelota. No era virtuoso ni elegante, pero «a la carrera» no le sacaban la pelota. Y el loco estaba siempre en lo más alto de la tabla de goleadores.
En el 1958 con 19 años lo compra Atlanta, juega en un inolvidable plantel de primera conformado por Hugo Gatti y Timoteo Griguol. Ahí se queda cuatro años y termina siendo el goleador del campeonato de 1962, con 25 goles. En total «la clava» 50 veces adentro. Se sospechaba que iba a andar en un equipo chico. No en un grande argentino. Mucho menos del continente…
El hombre de la historia de «La Ley del Deporte» luego va River por mucha guita. Estuvo jugando también otros cuatro años. Sale goleador del campeonato de 1963. Mete 80 goles, una locura. No diga Artime, diga «El Artillero». Un dia se lesiono feo, tuvo que quedarse muchos meses fuera de «las pistas», y luego lo vendieron creyendo que «ya fue»… Que era una sombre errante…
Le gritaban horrible, mal jugador, feo. No sabia cabecear, no era alto, no esquivaba gambeteando, no pateaba tiros libres, ni siquiera pateaba los penales. Pero sabia cual era el efecto de la pelota para ganar el rebote o aprovechar los errores o descuidos de los rivales. Tenia una computadora en la cabeza. El área era su oficina. Se movía hasta con los «ojos cerrados». Y hacia todos los goles, que son «El Orgasmo del Futbol». Gambeteadores hay «a rolete», gente que la meta siempre… Mmm… Corta la bocha.
Se fue al Independiente de 1966 de José Pastoriza, Tarabini y el brasileño Joao Cardozo. Y se consagran campeones con él como goleador del campeonato de ese año y también del otro. Un fenómeno. ¡También lo apodaban «El Fantasma» porque no la tocaba, no se lo veía, no participaba, pero cuando la tocaba… ¡Festejaba! Se va con 71 «pepas» en su haber jugando para «El Rojo» de Avellaneda.
Luis Artime era una tortura para los rivales. Termina como el jugador mas efectivo en la historia del glorioso Futbol Argentino con 0,86 % de goles por partido, y consiguiendo el 70 % de los puntos disputados. También era una tortura para los mentirosos y los cobardes del futbol argentino… Era de decir las verdades que todos sabían y nadie se atrevía a denunciar en aquella época. Y que ni siquiera querían escuchar. Por miedo a que «se les caiga el quiosquito». Era valiente y frontal… como en el área misma. Era recto.
En el 1969 arranco al poderoso Palmeiras, que disputaba los campeonatos contra el Santos de Pele. Salen subcampeones, y es el segundo goleador del campeonato, detrás de «O Rey». Mete 64 goles. Una aplanadora. No fallaba casi nunca, inmarcable. No había antídoto contra su capacidad goleadora. Un obsesivo del arco. Calculaba todas las probabilidades para que «le quede». Pestañabas y la buscabas adentro.
Lo compra Nacional de Uruguay y nace la historia más grande de Artime como jugador de futbol profesional. Gano todo. Uno de los mejores equipos de la historia de Sudamérica. Ya «Los Tricolores» tenían un equipazo, pero se necesitaba uno que la meta. Y con Artime llovieron goles desde todos lados en el Parque Central. Aquel Nacional se consagra tri campeón del futbol uruguayo en el 1969, 1970 y 1971. Siendo Artime el máximo goleador de esos tres campeonatos. En el 1971 ese plantel gana la Copa Libertadores de América, la Interamericana, y en el 1972 la Copa Intercontinental. Y Artime haciendo goles desde todos lados y desde los ángulos más increíbles. Convertía en gol todo lo que tocaba.
En el 72 se va a Fluminense y termina su carrera como «rompe redes» en su querido Nacional de Montevideo en el 74. En el equipo «Colchonero» metió 158 goles en cinco temporadas. Un animal total del gol. ¡Inolvidable e inexplicable para los expertos y analistas! Se la pasó de caravana festejando conquistas. Le gritaban «pata de palo», «te pusiste los botines al revés», bruto. Pero no importaba la cancha, el rival, o el país, El hombre de nuestra historia atropellaba y se llevaba todo por delante con determinación, reflejos, intuición, sentido del tiempo y de la distancia. ¡Y un hambre de gol insaciable! ¡Hoy Artime valdría 200.000.000 de dólares!
Ah… en la querida selección también jugó y como. Disputo veinticinco partidos y metió veinticuatro goles. Mas o menos el tipo… Casi un gol por partido. Nadie pudo competir con él. Fue el goleador de nuestra selección de la Copa América Uruguay y marcó tres goles de los cuatro partidos que jugo aquel muy recordado seleccionado del Mundial Inglaterra 66, que llego a cuartos de final…
Se dice de él que metió 1029 goles jugando al futbol, pero le cuentan los ciento cuarenta y ocho que «emboco» jugando para el equipo de la Marina, cuando hizo el servicio militar obligatorio. Inteligente, puro, frontal, eficiente y eficaz. Para sentir, pensar y actuar en la cancha y en la vida. Una cabeza de un genio para resolver las situaciones más difíciles con muy pocos recursos técnicos. No tenia técnica convencional. Tenia una técnica rara… De la carencia una virtud.
Luis Artime esta colgado de los cielos de la gloria para la eternidad. Es, les guste o no les guste, el mejor numero 9 de la historia de nuestro futbol. Y es uno de los pocos tipos que hicieron historia grande en los mundiales de futbol. Yo lo quiero en mi equipo siempre… Marca, pisada, caños, y gambetas encuentro en todos lados. Hasta por mi barrio «si revuelvo»… ¡Uno que me haga los goles todos los partidos y al más alto nivel posible… ¡Medio que en ningún lado!
LA LEY DEL DEPORTE (Jueves 20 hs Matrix Continental 94.9).
