FEDERICO "LOBO" MULLER

¿QUIEN FUE JOSE MARIA «EL MONO» GATICA? POR LA LEY DEL BOXEO

 

Jose María «El Mono» Gatica (86-7, 72 KO) nació en Villa Mercedes, un paraje con un puñado de ranchos desparramados en la provincia de San Luis, un 25 de Mayo de 1925. Dia bien patrio y lleno de festejos en la Argentina. A los 13 años «metió violín en bolso» y se trepo a un tren de carga. ¿Destino? Buenos Aires y sus grandes emociones. Se hizo un pibe de la calle. Andaba «haciéndose la diaria» en la vieja y populosa Plaza Constitución. Se tuvo que «curtir» en una ciudad muy grande y muy lejos de sus afectos.

Era de los más pobres y se las rebuscaba como lustrabotas en los bancos. Le sacaba brillo a los zapatos y «brillo al culo «de la Buenos Aires de aquella época. Y ahí «le tiraban» el peso para sobrevivir. Los pibes lo agreteaban por su acento, sus grandes ojos verdes y su andar eléctrico y «todo nerviosito». Gatica no achico ni se asusto de los «porteños», enfrento las  amenazas que acechaban en ese inmenso cementerio de vías, cemento y de vagones.

«Quebraba» ahí, entre serenos y linyeras de la vieja Estación de Tenes. El pibe se hizo camino en la vida. Se destaco como un tipo fuerte y aguerrido en las escaramuzas que se armaban en la «yeca». Y enseguida lo llevaron a pelear a La Misión Inglesa. Un lugar clandestino donde se peleaba con los Marineros «mas potocos de la ciudad». Gatica «los surtía» por las monedas que la gente tiraba desde afuera del ring. El juntaba «las chapas» y salía preguntando: ¿Y ahora a quien hay que pegarle?

Era botellero, lustrabotas, peleador, andaba haciendo macanas, luego las fiestas de gala, «Evita», Perón, las prostitutas, los tangos en donde se podría todo, las aventuras con su amigo Juan Duarte, cuñado de el General. Aquel titulo del mundo trunco… Como boxeador era un tipo astuto, fuerte, determinado y dinámico. Aprovechaba los huecos que dejaban aquellos tripulantes de aguas abiertas para meter «sus misiles». Se fue haciendo famoso en el submundo del boxeo… Arrancaba su leyenda argentina del boxeo. Ya se comentaba que «El Puntano» era cosa seria…..

Como era un «monstruo disfrazado» de boxeador peleando, le ofrecieron hacerse profesional.  Jose María Gatica debuta en el 45 noqueando a Leopoldo Mayorano. Termina ese mes, y por ende el año, con dos peleas más. Estaba que «se salía de la vaina». No conocía el miedo. Quería le gloria y todo lo que eso represente. El cielo y el infierno. Y todo lo que este en el medio también…

Nació de la mano con el Peronismo. Creció con el auge del Movimiento. Y fue, es y será una de sus mayores banderas. Un pobre que llego a ser exitoso y popular por sus propios méritos. Hijo de corazón del General y la Señora. Representa una época de nuestro país. Gatica es Perón y Evita. Cultura popular, populosa y populista. Militancia nacional y pasional. Fue ganador, soberbio y sumamente sádico en el ring. Permitía que su rival se recupere «solo un poco», para poder extenderle el sufrimiento un ratito. Y que la gente delire y no se avergüence por eso. Era un guerrero sin tregua. Avasallante. Hasta masoquista, le daba la «bienvenida» al castigo. Recibir lo encendía. Nació para pelear. Tenia en sus huellas digitales la marca de un guerrero. Pegaba con dos ladrillos. ¡Fue un asesino sin culpa ni cargo de conciencia en el ring!

Fue, por un océano de diferencia, el boxeador más popular de la década del 4o en la Argentina. Es uno de los cinco mas conocidos y taquilleros de la historia. Esta en la Galería de los Cinco Fantásticos junto al Torito, Pascualito, Monzón y Nicolino.

Mono para el ringside y Tigre para la popular. El Luna era «un manicomio» cuando el peleaba. Quedaba mucha gente afuera. La clase alta le puso «mono» por sus facciones y modales rústicos. La clase baja le puso Tigre porque pegaba el zarpazo letal y se escondía. Acechaba a su presa con gran fiereza y velocidad. ¡De cualquier manera todos coinciden en que era un animal como boxeador!

Peleo seis veces con el rosarino Alfredo Prada. Prada-Gatica. La popular contra la platea. Las dos primeras fueron como aficionados. Las otras cuatro como rentados. Gano tres y perdió tres. Se conocían y odiaban desde «purretes». Sus nombres casi no se pronunciaban por separado. Prada conto riéndose entre amigos que cuando gritaba Prada, su eco le repetía Gatica. Estarán por siempre ligados en la historia del deporte. ¡El Súper Clásico del Boxeo Argentino! 

Jose María «El Mono» Gatica pelea el 5 de enero del 51 con el campeón del mundo Ike Williams (124-24, 61 KO) por el titulo Ligeros (135 libras/61.300 kilos). Salió a pegar con todo pero se cayo en el 1° round por un ascendente de izquierda. Cayó dos veces más y la pararon. Se dice que las luces de «La Ciudad que Nunca Duerme» lo encandilaron y lo cegaron a Jose María. Fue figura en «la nocturna» del Harlem, el barrio Latino por excelencia de New York. Fue un disfruton de la noche y de las mujeres (todos hemos tenido nuestra época…) Y subió para ser «ejecutado» por un rival mucho más alto, serio y profesional…

Es el máximo referente de la historia del boxeador argentino: miseria, rebeldía, picardía criolla, gran determinación para pelear, soberbia, bien jetón, debilidad por las rubias «color champagne» y por los descapotables de aquella época. Mira que interesante y alta combinación. Profesó el humor y el amor cada vez que pudo y termino en la calle solo y olvidado. Fue un personaje e idolo popular. Lo amaban o lo odiaban, pero la gente toda se preocupaba por opinar. Siempre. Nadie lo ignoraba… Termino pobre y en el mismo lugar de donde venía. Vendiendo hasta lo que no tenía en forma ambulante por Avellaneda. Atropellado por un Colectivo, cerca de cancha de «El Rojo»… Se dice que si venís de abajo y llegas hasta la cima estas en problemas. ¡El único camino que te quedó es para abajo!

Hay que hacerle honor a la historia y a una de sus frases: «Si Gatica tiene todos tienen». Gatica fue leal y muy generoso con sus seguidores. En el éxito y en la miseria. Y entre todo lo que hubo en el medio. En la salud como en la enfermedad. Dejo todo por los pobres (pero el pobre siguió siendo pobre y el que se convirtió en exitoso… nunca pudo ayudarlo porque más que seguro que iba a decidir que tenía otras prioridades antes que ayudarlo al «Mono»). Hoy ya sabemos que hay que ponerle limites a la ayuda.

Esta es rápidamente la historia de un chico que nació con destino de lustrabotas y para robarle a algún distraído, y termino siento inmortal. Tanto es así que hoy, a cerca de 100 años de su nacimiento, un periodista deportivo de Concordia, Entre Ríos, le rinde este humilde homenaje. Una vez mi Abuelo Loredano que tenia su edad y vivía en Avellaneda (que lo conoció y mucho a Prada y a Gatica) me dijo: «peleas como las de Gatica y Prada ya no hay mas. Como se pegaban». Y yo le pedía que me las cuente de nuevo. Y anécdotas de los suburbios. Fingiendo no acordarme… Y el, muy cordial y con todo el amor del mundo, me las repetía fingiendo que me creía. Y yo las vivía despierto y hasta les juro que las vivía dormido. Es como que estuve en aquellos años locos. Luego hubo muchos aprendices, fanáticos e imitadores de él… Pero como Gatica no abra jamás…

LA LEY DEL BOXEO (ACTIVA CONTINENTAL 98.9, WWW.ACTIVACONTINENTAL.COM)

 

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