FEDERICO "LOBO" MULLER

¿QUIEN FUE JACK JOHNSON? POR LA LEY DEL BOXEO

Arthur John Johnson nació un 31 de marzo de 1879 en Galveston, Texas. Y es conocido mundialmente como Jack «El Gigante de Galveston» Johnson. El primer campeón mundial negro de los pesos Pesados. Un hijo de esclavos africanos quién dominó las máxima categoría con rebeldía, provocación, y no respetando las reglas ultras racistas impuestas por el gobierno y por la gente de aquella época. Fue un revolucionario, por decir poco… Durante trece años fue el afroamericano más notorio y más famoso del mundo. También el más odiado…

El negro era un esclavo que se deslomaba laburando de sol a sol por la comida y un poquito más. Estaban al servicio de esas jornadas. Si no les gustaba, como mínimo, látigo. Se trataba a los negros como basura para que se transformen en basuras. En gente con grandes chances de ser un peligro para la sociedad. Y en ese marco, Jack Johnson, empieza a destacarse como boxeador Pesado, ganando cuarenta peleas con inteligencia y confianza, pero con «instinto asesino» cuando tenía a su rival ya «reducido».

Jack Johnson se consagra campeón mundial con 24 años el 3 de febrero de 1903 ganándole a Ed «Denver» Martín, pero el Campeón Mundial de los Negros… Porque ellos no estaban autorizados a pelear con los blancos por el auténtico título mundial. No eran ciudadanos considerados con muchos derechos. Y en aquellos años no había figura mundial más amenazante e intimidante que él.

Era hablador, pensador independiente, provocador, quien no permitía que le impongan parámetros de pensamientos. En un tiempo donde eso, para un negro afroamericano, estaba totalmente prohibido. Era un imposible. Nadie tenía esa libertad de hacer y decir lo que se le vaya ocurriendo. Jack Johnson fue un pionero. Un original. Un tipo que lo iba a cambiar todo…

JACK JOHNSON EN BUENOS AIRES

«El Gigante», entre otras cosas, persiguió por todos lados al campeón mundial Pesado canadiense Tommy Burns, tratando de que le dé una chance de pelear por el título de la máxima categoría. Finalmente se la dio un 26 de diciembre de 1908 en Sídney, Australia. Johnson, de ya 29 años, ataco y destartaló sin piedad a Burns por 14 Rounds frente a 20.000 blancos que se querían morir y no precisamente de placer, hasta que la Policía intervino y paró esa masacre.

Johnson se había apoderado de la máxima presea del deporte mundial. El bufón sentado en el trono del Rey. Cuando golpeaba mostraba mucho éxtasis en mandar a los otros «al país de los sueños». Los tiraba, los levantaba, pero para poder seguir «dándole masa». Se hizo dueño de un cinturón destinado solamente a la gente blanca. Rompió con «La Barrera de Color» que existía en aquel entonces. Y que dio inicio a la campaña más insólita y cuestionada de la historia del deporte: La búsqueda desesperada de «La Gran Esperanza Blanca».

El estilo de Johnson era muy característico. Mantenía la distancia con sus rivales en vez de realizar una aproximación constante. Peleaba defensivamente a la espera de cualquier error. Y cuando ese error se producía, lo aprovechaba sin remordimientos. ​​Tras su victoria sobre Burns, las muestras de racismo se acrecentaron. Y así, en 1913, fue detenido, acusado de atravesar con una mujer blanca por la frontera del Estado. Un azote, una horca, o una bala lo andaban buscando. Johnson fue sentenciado a la máxima pena de cárcel. Huyó del país antes de entrar en «la tumba», y que lo «domestiquen». Siguió boxeando en el extranjero durante cinco años.

Estuvo prófugo en Europa y siguió su carrera en el exterior. Y el 10 de octubre de 1914 peleo en el club Sociedad Deportiva Argentina de Palermo, Buenos Aires, una institución apoyada por el presidente argentino Marcelo T. de Alvear, quién trabajó mucho por el boxeo. Aquel día superó por KO al norteamericano Jack Murray. La historia eterna pisó nuestra querida Argentina. 

Johnson apareció en un momento donde los hombres negros eran linchados por solo mirar a una mujer blanca. El se casó con una. Fue un adelantado de su tiempo. Fue un Mohamed Ali 60 años antes que Mohamed Ali. Fue el primer negro callejero y pandillero en ser campeón mundial. Hacia y decía cosas que, por menos de eso, la mayoría eran enjaulados. El era tratado como una bestia, como un mal aprendido, y un irrecuperable bastardo.

Jack Johnson esta al nivel de John Sullivan, Jack Dempsey, Joe Louis, y Mohamed Ali. Boxeadores Pesados campeones del mundo que trascendieron el deporte. Y de muchas maneras. Fue una figura mística. Su importancia social fue tremenda. Ayudo a todos los boxeadores negros inmediatamente. Antes, si había un abogado negro en la Corte, se lo confundía con el reo. Los blancos no querían negros con fama y dinero. Y mucho menos denunciadores. Hay que saber que el boxeo, los caballos, y el futbol eran los deportes más populares del mundo. Obviamente que Jack Johnson fue una figura colosal en los Estados Unidos, pero también en el mundo.

«El Gigante» era un contra golpeador defensivo. En un tiempo donde los muchachos iban para adelante. Casi todos «a lo macho». Los blancos lo acusaban de «amargo». Con ese mismo estilo, algunos otros boxeadores eran catalogados como «inteligentes y tácticos».

También hay quienes dicen que siempre las hizo para él, que no laburo por los negros, o por la relación entre razas. De cualquier manera el hombre de la historia de hoy en «La Ley del Boxeo» allanó el camino para que nuevas generaciones de negros fueran mejor tratadas. Fue un monstruo. Y que no se comía «ni la punta».​​

Johnson es noqueado por Jess «El Gigante de Pottawatomie» Willard en 1915. Lo ultimaron en el Round 26 de su combate en La Habana. Jack Johnson afirmaría después que había pactado su derrota con el Departamento de Estado Norteamericano para que lo dejasen visitar a su padre antes de ingresar a la prisión. En 1920 Johnson regresó a Estados Unidos e ingresó en la Penitenciaria de Leavenworth, donde inclusive adentro disputó cinco combates. Se retiró definitivamente en 1938, con 60 años de edad. Y murió en un accidente de tránsito en 1946, tras salir de un bar donde se habían negado a servirle algo…

LA LEY DEL BOXEO

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