Andrés Antonio Selpa (135-51-29, 79 KO) nacio un 17 de Enero de 1932 en Bragado, Provincia de Buenos Aires. Peleo contra todo y todos. Aun registra el record argentino de peleas profesionales (218). Y estaba siempre mas que feliz de enfrentar a los mejores. Era un «complica» de aquellos…
Es uno de los mas resistidos (sino el mas) y odiados de la historia del boxeo argentino. En una película de vaqueros, habría sido el traidor a su raza y el violador de mas indias e indios del lejano oeste. Era, es y será «El Malo de la Película».
Fue boxeador profesional durante 27 años ininterrumpidos (también es record en el país) y fue campeón argentino y sudamericano de los Medianos. La categoría mas glamorosa de todas. Acá, allá y mucho mas lejos también.
La gente iba al Luna Park con el oscuro deseo de verlo perder y sufrir en el proceso. Era abucheado por unanimidad. Por soberbio, fanfarrón, por su pasión por insultar «al que venga» como deporte favorito. También por su estilo sucio, enredado, muy mañero y desprolijo como boxeador.
Su clásico rival fue Eduardo Jorge «El Zurdo» Lausse, «El Campeón sin Corona». Pelearon 3 veces. Gano dos y perdió una. Fue el clásico del 50.
Sorprende a todos en Bahía Blanca ganándole al favorito campeón argentino Mediano Eduardo «El Zurdo» Lausse por puntos. Nadie lo podía creer. Lausse ya era estrella en los Estados Unidos y brillaba como ninguno en aquella época. Le decían KO porque pegaba y rompía, pero los cables que llegaron a Buenos Aires decían que había perdido frente a un ignoto boxeador de Bragado. La popu grito: «Revancha».
La revancha la gana de nuevo. Lausse abandona en el round 11. Era evidente que Selpa «tenia su numero». Lausse se retiro cansado y frustrado de las «artimañas» de este tipo que pegaba con los codos, cabeza y las manos. El amado Lausse no podía con este inadaptado del deporte y «loco de remate» de la vida misma.
Pelean por ultima vez un 27 de Septiembre de 1958 ante 24.000 personas en el mítico Luna Park de Buenos Aires. El Periodista Julio Ernesto Vila conto lo que vivio: «Era un dia soleado de primavera. Desde el mediodía la gente lleno los bares y las pizzerías de la zona a la espera de la gran noche. La gente desfilaba como hormigas en hilera hacia el Luna por la avenida Corrientes».
Por fin gana Lausse, como quería el pueblo entero. En la foto de esta nota se lo ve a Selpa riéndose de las monedas que le tiraban los muchachos del tablón. Irónico, socarrón y sumamente desafiante. Logro lo que nadie hizo: ¡fue odiado por todos!
Perdió y empato con el mejor boxeador argentino de nuestra rica historia: Carlos «Escopeta» Monzón. Estando en su apogeo era imposible noquearlo. Aguanto los «garrotazos» de Lausse y Monzón sin ser ni siquiera «conmovido».
Era tramposo y aguerrido. Tenia una mandíbula inhumana. Aguantaba y hasta gozaba de recibir una buena paliza. Escondía «granito» en el maxilar.
Cuentan los diarios de la época que calentaba «la previa» de sus peleas repartiendo volantes en la calle. Anunciando que mataria a su rival. Pronosticaba «ejecutar» oponentes con el pelo platinado en una época donde eso era solo «cosa de mujeres». ¡Asustaba a propios y extraños!
Fue una de las pocas unanimidades del boxeo: todos lo odiaban y a el le gustaba.
Ya viejo y golpeado por la vida boxeaba en plazas de pueblos perdidos del interior Argentino. Por el techo y el plato caliente de comida. Metia sus carcharpas en bolsa y «tocaba la banda». No sin antes «hacer de las suyas» por los bares y burdeles del lugar.
Cuando se retiro anduvo en el Hospital Borda. Una institución famosa por atender personas con problemas neurolgicos y psiquiátricos. Fue atendido ahí pero no se le pudo resolver «su maldad». Continuo siendo «El Malo de la Película». Confeso ser «full full» : alcohólico, cocainómano y muy violento.
El 14 de Junio del ’86 le disparo cuatro veces a «quemarropa» a su ex mujer Carmen Quagliaro, porque no le dejaba ver a sus hijos. Casi la mata. Cumplió seis años en la cárcel de Devoto y fue liberado en el ’92. Era incontenible.
En el ’95 volvió a «la tumba» por fajar a su flamante mujer Olga Cuiña (veintisiete años menor que el). Estaba «intratable» y sumamente desequilibrado emocionalmente. Ya no sabia ni lo que hacia.
El el ’96 le dio una «paliza feroz» a un compañero dentro de un Hogar para Indigentes. No encontraba la tranquilidad ni en un lugar de contención social. Se enojo y casi prende fuego la institución. No le hizo asco a nada en la vida.
En el 2003, a los 71 años de edad, su corazón lo «dejo tirado». Cansado de latir y de sufrir por tantas fuertes emociones toxicas. Fue en su Bragado natal. Ni bajo tierra Andrés Selpa debe descansar en paz. ¡Mas que seguro que esa calma lo atormenta! ¡Tomate un «tecito» Andrés Antonio!
Y su lapida debería decir: «Acá yace el ex boxeador Andrés «El Cacique de Bragado» Selpa: «El malo de la película».
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