
La invitada de hoy le puso la mirada femenina, que es tan importante, a la legendaria empresa Cadillac y Raffaelli. Además, ha sido maestra, bailarina, jugadora al hockey, nadadora, corredora, e hizo triatlón. Vamos a meternos en su pasado en Estado Puro.
Una persona en Estado Puro es una persona genuina, autentica, y que no finge ser alguien que no es. Inplica que es honesta y transparente en sus acciones y palabras. Sugiere que no tiene malicia y con una perspectiva fresca y optimista de la vida. Y se refiere a alguien que expresa sus emociones sin reservas.
Este programa se llama Estado Puro, y poco le cuesta a mi invitada ser así. Porque así vive. Que alegria y desafio estar con mi amiga en Estado Puro. A pesar de tantos años en los medios y en las escuelas, siento el mismo nervio y miedo de los comienzos.
Es de la mesa chica del tría. Y aunque este hoy algo inactiva, no la dejamos ir, porque es muy querida. En «Estado Puro»: Paula Centurión, mi amiga, sientase usted muy bienvenida:

«Hola «Fede» querido. Como estás, que halago que me elijas para hacer una nota. Nunca pensé, pero bueno… te cuento. Nosotros somos cuatro hermanos, yo soy la tercera. Mis dos hermanos más grandes, Juan Manuel y Alejandro, después sigo yo, y la menor que se llama Magdalena. El primero me lleva tres años, «Ale» uno, y a la menor le llevo casi cuatro. Mamá era maestra y mi papá comerciante, viajaba mucho».
«Nos criamos en la casa de mi abuela, en calle Sarmiento entre Avellaneda y Las Heras. Ahí viví hasta los trece años. Y después sí, mis viejos pudieron construir su casa al lado de «Ezequiel» y nos mudamos».
«Las dos mujeres fuimos al colegio Mitre desde Jardín hasta el último año del secundario. Y los varones a Capuchinos. Todos, al año escolar, lo acompañábamos con actividades deportivas o artísticas. Desde muy chica empecé danza. A los seis años, más o menos. Porque todo el día estaba bailando, y era muy inquieta. Entonces mi mamá me llevo al Orange Dance, a liberar energías».

«A mí me gusto mucho. Hice muchos años con Teresita. Danza Jazz y también Clásico un tiempo. «La Tere» siempre organizaba shows en el teatro Auditórium e iba toda la familia. Fue re loco, me dijo mama, porque de pasar a no querer entrar al jardín o a la escuela, a subirme instantáneamente a un escenario».
«Eso era durante el año escolar. Luego, en verano, todos, los cuatro, terminábamos la escuela el viernes y el lunes ya estábamos en el recreativo del club Salto Grande, que era muy popular. Todos los días. Haciendo deportes y jugando. En ese entonces había muy buenos profesores, y los días eran muy divertidos».

«Estaba Víctor Bernay en fútbol, «Cacho» Gómez en tenis, «Rolo» Dacunda en natación, y Pablo Giaubinol en hockey. Esos tres meses todos los días, a full. Aquellos años los tengo muy presente, porque practicábamos todos los deportes, entrenábamos, competíamos, y nos divertíamos. Yo me enganché con el Hockey. Desde los nueve hasta los quince».
«Nos dirigía Pablo Giaubinol, éramos parte de la liga, hacíamos viajes, íbamos a Concepción, Paraná, estaba muy bueno. Tenía mi grupito de amigas, mientras que en danza seguí unos años más. Hasta que deje y seguí jugando solamente al hockey».
«Y… con natación firme, era una materia obligatoria, nadaba en el recreativo y seguía en invierno un par de meses más. Porque, como íbamos mucho al lago, mis viejos necesitaban tener la seguridad de que estemos seguros y salvos».

«Siempre, por parte de mis padres, la actividad física fue fomentada y apoyada, en los cuatro hijos. Cada uno con lo que iba viendo que mejor le salía o más le gustaba. Por ejemplo, mi hermano Alejandro y Magdalena hicieron muchos años equitación. Y mi hermano Juan Manuel fue muy futbolero, estaba en la liga con Rubén Cortiana, en esas épocas doradas del club Salto Grande».
«Esto hice hasta los quince años, luego me revele, quise hacer otras cosas, salir con amigas por ahí, y colgué todo. Lo último que deje fue el hockey. Después solo baile, clases de brasileños, de ritmos latinos, para danzar y divertirnos. También en lo de la Tere».

«En quinto año quede embrazada de Feli, revolucion, decirle a mis vieos, mis suegros, fue un flash. Pero recibimos el apoyo de todos. Colgué absolutamente todo lo que es actividad física y el deporte. No hice más nada… hasta tenerlo as Ciro. En mis veinticinco años volví recién a la gimnasia, cross fit, mucho peso, hasta que me canse y volvi a natacion y a correr».

«A Seba lo conozco casi desde siempre, de muy chiquito, porque iba a la escuela con mi hermano, Alejandro. En algún momento de la adolescencia, «algo paso», pegamos onda, y ya empezamos a salir. Eso fue hace un montón. Anduvimos de novios unos cuantos años. Como hace veinticinco».
«Seba» terminó un año antes la escuela que yo, se fue a Rosario y quede embarazada a final de ese verano. Así que ya no volvió. Había que contarle a mis padres la noticia… A los papas de él. Que angustia. Estábamos nosotros nerviosos, en shock, éramos re chicos, y lo tuvimos a Felipe, que este año se fue a estudiar a Buenos Aires. Feli llegó antes de tiempo, pero nos hizo madurar mucho».
«Sentimos el apoyo de la familia, los hermanos, amigos, de muchos lados nos apoyatron, ayudaron y guiaron. Por eso re agradecidos hasta de conocidos. Con Feli fuimos aprendiendo juntos, acompañándolo a descubrir el mundo mientras nosotros también encontrábamos nuestro camino como padres jóvenes».

«Después ya seguimos firme. Yo estudié magistrado, para ser profesora como mi mamá. Y baile en las comparsas unos años. Ya tenía escuela, así que me dedique al baile, la docencia, a ser mama, fueron años a full. Mi mamá es maestra, entonces seguí los «mandatos familiares» y me obligue a hacer buena letra para poder salir adelante».
«Yo hice un trabajo largo para ver que quería, mental, que necesitaba, que me podía mejorar… y me hizo muy bien. Termine dejando la docencia y me metí en Cadillac y Rafaelli, Mistral, y en la empresa familiar».



La invitada es una persona muy dedicada, con una gran capacidad y compromiso tanto en su trabajo, amigos y la familia. Y se caracteriza por su elegancia y su actitud proactiva y emotiva en lo que hace.
Con su altura y su cuerpo fibroso, ilumina el grupo del Palomo Tría Team, las miradas se dirigen mucho a su cuerpo esbelto y «triatlonero».
Vino al grupo nuestro a entrenar y sumar. Bondadosa y amorosa. No anda con chismes ni aires de diva, ni poniéndose un traje que no le entra a medida. ¡Con humildad podés dar la vuelta al Maracaná!
Y en el deporte tiene grandes condiciones, anda fuerte, pero lo que la define es su calidad humana. Con esa mezcla rara de mujer con los valores de antes, pero con la alta facha de las de ahora.
FEDERICO «LOBO» MULLER

