A esta altura ya no quedan adjetivos para calificar al Mejor Mini Mosca Aficionado de Argentina. Y uno de los mejores del Mundo. Y por escandalo el mejor Boxeador Argentino de este Mundial peso por peso.
El ya había mejorado y sigue mejorando inclusive en el mas alto nivel del Mundo del Boxeo. Y eso es muy muy difícil. Los resultados de Musculito hablan por si solos.
Este viernes la selección Argentina «Los Condores» cayo 4-1 frente a la potencia Cubana «Los Domadores» en el Club Deportivo América de la Ciudad de Rosario. 5 fecha del Mundial zona Americana.
El Concordiense le gano a Jorge Griñana. 49-46 en dos tarjetas y la otra 47-48. Todos los otros perdieron y pelearon mal.
Los Condores vuelan tan bajo que se los comen hasta los cuervos, como dice una canción. Mal presente. Estamos últimos en la tabla de posiciones que lideran «Los Heroicos» de Colombia.
Musculito atravesó como un hombre el papelón del Gobierno Nacional de sacarle la beca boxística a un atleta muy humilde, esforzado y gran boxeador. Por bajo rendimiento!!!
Decimos que es un mamarracho porque los chicos necesitan un ejemplo como el. Modelo Social que demuestra que se puede, que inspira al semillero.
Leandro «Musculito» Blanc fue genio y figura otra vez mas. El único éxito porque es hasta ahora el único Boxeador Argentino con todos los fundamentos que se necesita para boxear al mas alto nivel.
Es inteligente y piensa todo el tiempo. Cuando hay que prenderse se prende. No le escapa al intercambio!! Engaña siempre que puede. Insinúa una maniobra y sorprende con otra.
Y es un Chico muy valiente. Camina bien plantado. Tren superior bien potoco y trabajado que muestra a las claras que entrena y se alimenta a conciencia!!
Ya lo de este Leandro Blanc es gigantesco. Va a un Preolímpico o a los juegos y vuelve al Municipal con los pies sobre la tierra. Y ayudando a su querido «Carita» Gonzales y sus Gurises.
Va al mundial, le pinta la cara a todos y luego se lo ve con los mismos amigos y siempre agradecido con aquellos que lo guiaron en el Boxeo y en la vida misma.
Y siempre acordándose también de aquellos que le dieron una mano…