Uno de los grandes referentes y exponentes del boxeo de nuestra ciudad, Leandro Blanc, fue brutalmente noqueado en dos vueltas en Punta del Este, este sábado 9 de diciembre, y de esta manera pierde su invicto y su título Fedelatin AMB.
Su rival fue Sixto Dionel «El Eléctrico» Pérez, oriundo de Santa fe, radicado en Rosario, quien se ubicaba en el 4.º puesto en la categoría mosca hasta 50 kilos, ranking en donde el concordiense se situaba en el lugar número 1.
Músculo arrancó queriendo ser el dueño del centro del ring, manejando la distancia con su jab diestro, y tirando la izquierda profunda. Trato de establecer ese jab y también de clavar los golpes al cuerpo, y a la cabeza…
Pero rápidamente se encontró con un rival movedizo, confiado, y con mucha puntería y potencia en ofensiva. En un momento del primero, el concordiense metió una buena derecha y lo fue a buscar hasta que se agarraron. Separa el referí y el santafesino retoma pegando fuerte abajo, quieto Lea, y otra vez al «clinch». Mientras Leandro agarraba (el que agarra nunca pega) Pérez sale con una derecha en cross que perfora la resistencia y lo deja malherido. Se le aflojan las piernas, camina sobre hielo, y empieza el drama y la tortura.
«El Eléctrico» lo va a buscar con saña, metiendo derechas profundas y pesadas, Blanc algunas las cubría y tiraba, pero fue pasado por arriba. No se podía recuperar. Aturdido, recibe mucho castigo, estando mal, encima no hay cuenta de protección, quiere tirar, agarrar, cubrirse, pero era mucho lo que le entraba, luego fueron diez disparos seguidos por cero del entrerriano, hasta que se cae a la lona. Se levanta, a la cuenta de tres, y sigue flameando, sin respuestas físicas, solo con huevos, hasta que lo salva la campana. Se va al rincón recto, pero ya «tenía la bala adentro».
Cuando retoman las acciones lo hace vacío de contenido. Con valor y determinación, pero ya sin lucidez ni reflejos, se come una derecha de frente que lo tira de cabeza para atrás a la lona, noqueado. ¡Marcha y sale una candidata a «KO del Año»! No hizo falta contar. KO 2, en una noche triste de primavera, en la hermosa y cheta Punta del Este.
Había un camino para que Sixto Pérez gane: entrando de una, maltratando con la derecha, explotando el cuerpo, y lastimando a «Musculito» temprano, con velocidad y creatividad. No dejando que el concordiense empiece a sentirse y moverse bien. E hizo eso.
Fue una mala jornada, una mala noche y desafortunada actuación, nada más, ni nada menos. Se perdió contra un gran y formidable (anoche por lo menos) rival, que hizo las cosas mejor. Una mano tempranera que lo agarro frío, lo cambio todo. No tiene nada de malo, ni porque echarse la culpa de algo. Es solo uno y primer revés. Sigue siendo nuestro orgullo y Rey. Continúa siendo un deportista íntegro, en todo el sentido de la palabra, más allá de este resultado.
Los invencibles no existen. Ni Ray «Sugar» Robinson, ni Mohamed «El Más Grande» Ali, ni Joe «El Bombardero de Detroit» Louis (los tres más grandes de todos los tiempos) terminaron con un récord inmaculado. O, por nombrar a los tres mejores argentinos, tanto Carlos Monzon, como «Pascualito» Pérez, como «El Intocable» Loche, conocieron alguna vez el amargo sabor a la derrota.
Acá no hay mucho para inventar: descansar, seguir entrenando, mejorar, ajustar detalles, corregir, ponerse fuerte y volver con más ganas que nunca. Todavía es joven y tiene mucho para dar. Esto no termina acá. Leandro Blanc, del barrio Universidad, va a ir por unas grandes noches de boxeo más. De eso, no lo vayan a dudar jamás.
LA LEY DEL DEPORTE