FEDERICO "LOBO" MULLER

BASQUETBOLISTA FEDERICO «CABEZA» CABRERA EN LA LEY DEL DEPORTE (1/1/18)

Federico «Cabeza» Cabrera es un pibe de barrio, nacido y criado en el club Estudiantes de Concordia. Ahí jugo primero al fútbol, después al básquet e hizo durante más de diez años emocionar a unos cuantos con sus ganas, huevos y buen «corazón». Casi nadie le tiene bronca, porque es un tipo «macanudo», y en la cancha sumamente sacrificado… Está casado con su novia de toda la vida, la cocinera Laura Márchese y disfruta con locura de Vicente Cabrera, su joven cachorro quien es la luz de sus días. ¡Esta en «el apogeo» de su carrera! Ellos trabajan juntos en su Vermutería del centro de Concordia.

«El Cabeza» se crio en el Estudiantes, jugó en inferiores, Juveniles, Liga Local, Provincial, Federal y hasta Torneo Nacional de Ascenso. Siempre fue, junto con Ariel «El Pulpo» Blanc, y Fernando «El Echa» Etchenause, los jugador de la casa, los mimados, los «canteranos» de aquellos años ásperos y bolsillos flacos en el Gigante Verde.

«Yo jugaba en inferiores, un día me fueron a buscar desde la primera porque se necesitaba rellenar el plantel, Estudiantes estaba en un muy mal momento institucional. Ascendimos en el Provincial, luego fuimos a la Liga B. A mi me ponían por mis ganas, también un poco por ser del club, por eso creo que siempre me hicieron un lugar para sumar. Había muchos mejores jugadores en aquella época, pero me daban bastantes minutos».

La Ley del Deporte está 100 % de acuerdo. No es falsa modestia, Federico Cabrera siempre brindo mucha lucha y empuje bajo el tablero. «Cabeza» fue, y aún hoy lo es a los treinta y tantos, un obrero de la «zona pintada». No es lo que se dice por ahí «un fantasista», medio que todo lo contrario…

«En Estudiantes estuve como diez años, luego jugué un año en Capuchinos, y finalmente desde hace siete que estoy en Ferro. La gente de los otros clubes vienen también a vernos. El hincha de Estudiantes me bancó siempre, va a mirar, le gusta estar, la de «Capu» también… pero afuera de Concordia soy «carne de cañón», me gritan de todo: maleta, tronco, perro, muerto. Yo me rio, no tengo problemas, los dejo decir sus barbaridades (se ríe Cabeza)».

A falta de talento, técnica y poder de gol, la gente de la ciudad se emociona y lo alienta por su persecución, porque se arroja a cada pelota, se esfuerza para sacar el equipo adelante, con una defensa «dura», de alta concentración. Siempre determinado a recuperar la bola. Hace el «trabajo sucio». Es un «vehículo blindado» para los rivales, que todos quieren en su equipo. Y hasta en los comerciales y en los «picados» entre amigos, es más que importante de tenerlo en el siempre cuestionado equipo «Negro el 20».

«El mejor jugador que vi de Concordia fue Ariel «El Pulpo» Blanc, siempre al frente, aguerrido, lo más completo que en una cancha, metía 40 puntos, fornido, rápido, talentoso, años en el primer nivel, una bestia en la cancha».

«El Ariel» Blanc, hoy técnico debutante de Ferro de Concordia en el Torneo Federal, tenía un costado genético que no tuvo jamás Cabrera. «El Pulpo» era el equilibrio perfecto de lucha y técnica, movilidad y creatividad. Y un «alto poder de fuego» desde todos los sectores de la cancha.

«De los que llegaron de afuera, que jugaron conmigo te estoy hablando siempre ¿no?,  el mejor fue Claudio «El Lolo» Faravelo. El ya había jugado en Estudiantes hacía muchísimo tiempo, y venía de Liga Nacional A, campeón con Boca, un monstruo. Claudio fue el referente que todos nosotros mirábamos y admirábamos». 

«El año pasado, tras el retiro de «El Pulpo», me entró algo parecido al famoso viejazo, ya no había nadie de la «vieja guardia», estuve pensando en dejar. Ariel habló conmigo, lo pensé, consulté con mi familia y decidí continuar. No es algo que me preocupe que mi actual técnico sea mi compañero de toda la vida. Nos conocemos tanto, que no hay secretos, ni engaños, ni filtro, nos decimos todo los sentimientos y pensamientos de frente y en la cara».

«Actualmente el plantel superior de Ferro cerró el año de la mejor manera. Aplastamos a Capuchinos en el clásico, jugamos como hay que jugar esos partidos, como se debe «con el cuchillo entre los dientes», venimos mejorando partido a partido. En el primero, aquel «dramático» del Gigante Verde, que perdimos en suplementarios, terminamos bajoneados, porque se nos escapó por desinteligencias nuestras».

«El Cabeza» es de las únicas unanimidades del básquet de Concordia, lo quieren todos, hasta «secretamente» sus archi rivales. Hubo jugadores con mejores trayectorias, pero un teóricamente «jugador acompañamiento» como el, será memorable por sacrificio, entrega y solidaridad. Además tiene algo invisible para las frías y computarizadas estadísticas… lo humano, su calidez, lo que une y mucho a los grupos, lo que eleva el «sentido de pertenencia» por la camiseta y por el básquet de la ciudad de Concordia: su carisma. Y eso nunca se lee en las planillas estadísticas de los partidos.

Gracias «Cabeza» querido, por ser un gran deportista de nuestra ciudad y mejor persona. No te retires nunca, y si te quedas en «Ferroca» enloqueciendo a la hinchada de Buenos Aires y San Juan… Mejor aún.

Andamos revolviendo siempre, por cielo y por tierra, buscando referentes sencillos, positivos, que sumen y sean macanudos como vos…

LA LEY DEL DEPORTE (JUEVES 20 HS MATRIX 94.9 Y WWW.RADIOMATRIX949.COM).

Comentarios

Scroll al inicio
Abrir chat
Hola 👋
¿En qué puedo ayudarte?