Este fue un jugador de futbol intimidante. Se instaló en mi memoria como un sacrificado volante por derecha. Con buen manejo, fuerte, temperamental, musculoso y tatuado. Andar “picante” por las canchas de Concordia. Pero amigos en común, me dicen por lo bajo, que yo lo agrando mucho. Puede ser…
El invitado es un jugador, bien entrenado, que tenía buena técnica y clarividencia. Sin la pelota tenía persecución, lucha, y voz de mando. Pero era muy irascible. Un jugador “calentón”. Y al mismo tiempo es uno de los tipos más graciosos que podés encontrar.
Su fama supera largamente su curriculum deportivo. No se porque razón. El trabajo en comercios muy masivos. Predicador de Dios. Lleva la Fe a todos los equipos que defendió o alentó. “El Atleta de Cristo” en vivo y en directo.
Uno lo ve siempre en la calle. Anda por todos lados. Tomador insaciable de sol. Si me ve, grita alguna cosa positiva, optimista, siempre con buena onda. Bienvenido Juan José «Jey Jey» Molo a «La Ley del Deporte»:
“Yo soy jugador de campitos. Pica piedra. Pocas divisiones inferiores. Arranque tarde en Comunicaciones. A los 18 años. Me invita “Emilito” Pérez. Con Alejandro Ratto. Era un gran equipo, de semillero. Había “gurises” con proyección. Éramos medio “Los Cara Sucias” acá en La Liga”.
“En aquel entonces los rivales eran hombres. Yo estaba orgulloso de compartir una cancha con esos tipos. Con un Pablo “El León” Hamade, “El Conde” Tissoco, Juan Jones, “El Polaco” Ritter, Yanes. “El Pomelo” Quiroz. Me gustaba tener esos rivales. Me encendían”.
“En mi camada se destacaban “El Omar” Goyeneche, Ariel Romero, “El Pollo” Galarza, “El Cuchu” Legarreta,“El Ardilla” Pagola. El que jugaba a otra cosa era Diego “La Joya” Jara. Colegiales era Jara y 10 más”.
“Como futbolista yo considero que “entraba a la cancha” nomás. Yo no tenía muy buena conducta. No me sabía expresar. Hería con las palabras. Pensaba que eso era ser frontal. Pero era porque no me ponía en los zapatos del otro. Mi temperamento y ciertas actitudes me jugaron muchas veces en contra. No tengo papa, y mi mamá siempre estaba muy lejos…”.
“A partir del 2012 arranque con Jesús Te Ama. Solté el rencor. Solté la bronca. Gaste mis pensamientos que me trababan el crecimiento. Aprendí el perdón. Siento más paz, y tranquilidad. Pude recuperar vínculos sanos. Faltan algunos. Ya hablaré con Julio Romero (delantero que jugaba con ofensiva, y ha sido funcionario de la Secretaría de Deportes).
“En el 2014, y gracias a Dios, tuve mi mejor año. Ya con 37 años. En Comunicaciones. Hago una buena temporada. Con el “El Peky”, “El Chantita” Fernández. Pude unir el Deporte con Dios. Mente sana, cuerpo sano”.
“Estoy tratando de volver para jugar un añito más. Hago trabajos en la arena, bicicleta. Es una locura decir que volveré a Primera. Quizás en veteranos, algún comercial, vamos a ver hasta donde llegamos. Mostrarnos ante el ambiente, llevar un poco de carisma al club, tomar sol, ponerle onda, y mucha chispa (se ríe El Molo)”.
«Ahora trabajo de ordenanza en la escuela Almafuerte. Limpio, ordeno, arreglo, hago mantenimientos. Custodio y vigilo el mobiliario, así como las máquinas, las instalaciones, el material, las llaves de los despachos y de las diferentes oficinas. Hay que resolver y saber hacer de todo un poco. Ser «El McGyver de la Escuela».
“Después me gustaría ser Técnico de futbol. Siento confianza para poder manejar un equipo. Ya dirigí inferiores en Santa María con mi gran amigo Gustavo “Pasto Seco” Ruiz Díaz. Siento la pasión. Y a largo plazo, aprovecho este espacio, para confesar mi sueño máximo: sería formar un Recreativo Espiritual. Generarles confianza a los jóvenes. Autoestima. Vida sana. El deporte y la Fe. Pero estamos “corto de moneda”. Es mi mayor objetivo en la vida. Mi propósito. Soy un valor tapado (se ríe de vuelta)”.
Molo viejo y peludo, nomas. No se anda con chiquitas. Aún tiene el motor de la vida encendido. En marcha y con ganas de meter hasta “quinta a fondo”. El motor son los sueños, las metas y su Fe. La visión de futuro que se pone. Sueños grandes y locos. Pero si le da continuidad se van a ir achicando, hasta convertirse en viables y reales. Con su Fe, optimismo y buena onda puede «andar». J. J. “La Roca” Molo. Que siempre reza plegarias al cielo, mendigando como un linyera por un gol. Siempre por el amor de Dios…
LA LEY DEL DEPORTE