Una espectacular cartelera se presentó en el Festival de Box que se desarrolló este sábado en el Club Defensores de Colón, casa del Team Nicolás Camino liderado por Cristian Báez y su equipo.
Hubo una programación de cuatro peleas amateurs, una correspondiente a la Eliminatoria Regional, dos con Títulos Entrerrianos en juego, y la de fondo nada menos que con la segunda presentación profesional del representante local Cristian «El Chucky» Roldán (50,650 kg), quien le ganó por KO, al 1′ 23″ del 2° round, a Marcos Oscar Alanís (50 kg), de 26 años, y oriundo de Río Cuarto, Córdoba, la tierra del último boxeador que le gano a Carlos Monzón: Alberto «Pirincho» Massi.
«Chucky» encajó su cuerpo en cincuenta y monedas y lucio inmaculado. Todo tallado, rápido, fuerte, con muy buena movilidad de piernas y lanzamientos ofensivos desde diferentes ángulos y mucha creatividad. Estaba con un motor V 8 que humea, arranca, pasa, y pisa. Izquierda en punta, derecha arriba, gancho abajo, y ascendente a la pera. Va, desborda, ametralla, y hace un «zafarrancho». Sale, respira, vuelve, ataca, deja «el dolor», y sale nuevamente. Al final del primero castigo y ablando la zona baja, y le fue sacando piernas a un movedizo rival, lo fue desinflando. Ya lo tenía sentido y desmoralizado cuando «dinamitó las defensas» del rio cuártense. Y, con un gancho al hígado, lo puso en la lona, pero «Aladino» venció a la campana para «alargar la noche».
En el segundo Cristian fue a «asegurar el bochín» y también lucio golpes de manual y otros «de la galera», que no se dé donde los sacó. Fueron difíciles de ver llegar, aterrizaban con sorpresa. El paisano de Néstor «El Legui» Leguizamo no podía sospechar la maniobra de Roldán, quien está perfilándose como uno de los proyectos más impresionantes de los últimos tiempos. En el segundo periodo con una derecha lo tira, su rival vence otra vez la cuenta. Pero el final se acercaba… Otra vez abajo, el dolor, y listo. Game Over. Volvió Roldán con un triunfo espectacular.
En todos los deportes es importante estar en una buena forma, pero en los individuales, más aún porque vos no podés descansar o ser salvado por tus compañeros de equipos. Si vos estás bien, la gente te quiere ver. Si vos impresionás como «El Chucky» la gente te quiere ver, si no la demanda puede caer, «la banda» se aburre y se apena de verte más en la lona que en otra cosa. Recién está arrancando y no hay necesidad de apurarlo. Hay muchos escalones que ir subiendo, de a poco. Habrá otros rivales que lo van a probar a fondo. Por eso hay que seguir así de fuerte.
Pero nadie puede negar que es un boxeador inteligente, humilde, técnico y fajador. Su popularidad no para de crecer. Y tiene el potencial para ser una estrella. No se tiene que marear con la fama y no se la tiene que creer. Lo que lo está haciendo grande es la humildad, la honestidad y el esfuerzo. No sentirte una estrella. Porque podés, como todos, terminar «estrellado».
No es fácil llegar así, en el «pico de la pirámide boxística y física». Pero es hermoso y gratificante cuando se logra. Cristian «El Chucky» Roldán lo logró, lo pudo plasmar en el tapiz, y ahora… Toda su hinchada está muy feliz.
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