El presidente del Club Hípico Concordia, Hugo Carlos Müller, estuvo en LA LEY DEL DEPORTE. Hablo del pasado, el presente y el futuro del club más popular de Concordia.
Este ingeniero agrónomo de 67 años es nacido en Santa Fe capital, criado en Rosario, y llegado a Concordia cuando tenia 27 años de edad con su mujer y sus dos hijos. Había jugado al Rugby en Duendes toda su vida. Donde conoció a su mujer quien practicaba el hockey en esa institución. Salió campeón de la Liga Rosarina de Rugby y fue miembro de la selección. Dejó muy joven debido a que las responsabilidades «le llovían del techo».
Se hizo socio del club hípico y miembro de la comisión directiva casi inmediatamente. Esta por cumplir 40 años como dirigente de uno de los clubes modelos de la provincia de Entre Ríos.
Paso por todos los cargos de la comisión: subcomisiones, secretario, tesorero, vocal, presidente y vice presidente. El club atravesó tormentas de todo tipo con gobiernos locales, provinciales y nacionales. Hoy el Hípico es un ejemplo a imitar y a estudiar. Símbolo de prestigio y resiliencia dentro una de las ciudades más sufridas y caóticas del país.
Una comisión directiva conformada, según sus palabras, por gente brillante y con dos sentidos fundamentales para llegar a estos resultados extraordinarios: «el sentido común y el sentido de pertenencia».
«El Alemán» Müller es un perpetuo optimista. En privado observa lo que le falta al club o lo que hay que mejorar, y en publico habla en positivo. Con esta actitud pone de manifiesto todas las capacidades de liderazgo que tiene en su interior. No anda buscando culpables de los errores: busca soluciones. Y resuelve. Así como uno tiene capacidad para escribir, otro para hablar, aquel para la música, estos para los deportes, este es un genio resolviendo problemas.
Yo recomiendo mucho a los chicos que quieren trabajar en clubes de boxeo, futbol o bochas que hablen con los lideres del Hípico para aprender, escuchar sus formulas. Presten atención de como trabajan en las asambleas. Hay que ser pillos y servirse de los que están donde uno quiere llegar.
Por ahí las realidades y necesidades son muy diferentes, pero alguna idea se pueden llevar para su cancha. Siempre hay que escuchar a aquellos que están delante tuyo en la carrera. La humildad más que vivir en un barrio de emergencia, es estar predispuesto a aprender y a recibir las observaciones.
Nunca lo escuche lamentándose ni quejándose. Tiene una visión positiva de la vida. Contagia entusiasmo y ganas de vivir. Y el negativismo, dicen los expertos, te roba salud y años. Todos los días te levantas, con casi setenta años, y trabajas en tu profesión, en tu fundación, en tu club, y en tu empresa como aquel chico que llego desde Rosario silbando bajo, con una mano atrás y otra adelante.
Gracias papi (en algún momento tenía que confesar nuestro vinculo) por ser un ejemplo de vida para mi, mi hermano y nuestra querida Graciela «Cuchi» Longhi de Müller, que te mira y admira desde el cielo…
LA LEY DEL DEPORTE (JUEVES 20 HS RADIO ACTIVA CONTINENTAL 98.9, WWW.ACTIVACONCORDIA.COM).