Estuvo el boxeador de Concordia Leandro «Musculito» Blanc el martes pasado en La Ley del Boxeo. Un privilegio que nos da la profesión de periodista deportivo. El viene al programa porque yo lo sigo y lo apoyo cada vez que puedo con la difusión de sus actividades. La vida, dicen los que saben, es dar y recibir. Y si lo sabrá él, que tiene las «puertas abiertas» en todos lados…
La vida del concordiense Leandro «Musculito» Blanc es una vida de inolvidables episodios para una biografía autorizada. Hace seis años que vive en el emblemático C.E.N.A.R.D, en el barrio de Núñez con un hotel, sala de maquinas, piletas, estadios, comida rica y nutritiva, pista de atletismo, canchas de todo tipo, deportistas de elite y un muy cuidado parquizado. Allí entrenan todas las selecciones. Es para un deportista como para un niño estar en Disneylandia más o menos. Ahí tenes todo.
Mundiales, Juego Olímpico, Sudamericano, Panamericano, viajes, aeropuertos y siempre buena onda y siendo un personaje positivo y «buena leche» en todos los grupos y camadas donde le toco pelear y sumar. Sumó amigos y experiencia. Gente de todas las clases y lugares. Y «Musculito» es un tipo muy querido donde pise. Concordia tiene ejemplo (Esto nadie lo dijo).
Ahora se termina un capitulo inolvidable y sigue otro que esperamos con ansiedad. Estamos «desojando la margarita» a ver que pasa con la gran esperanza de la vieja y temible «capital provincial de pugilismo» como boxeador profesional. Esto dijo «Musculito» Blanc en La Ley del Boxeo:
«Estuve muy triste después que perdí en Nicaragua por el Pre Panamericano. Estaba muy bien entrenado. Había hecho todo el esfuerzo pero no se dieron las cosas como lo planeamos. Físicamente y mentalmente estábamos diez puntos. Buena alimentación. Teníamos nuestros propios psicólogos, entrenadores, dos o tres turnos por día…».
«En la pelea arranque despacio. Ya lo conocíamos al rival. Me dijeron que trabaje a distancia porque es petiso como yo. En el primer round me cuesta mucho, siempre me duermo. En el segundo me corto con un cabezazo. Yo sabia que tenia que salir el doble porque me quería trabajar ahí. Segundo y tercero fui a ganar y busque presionar. Y cuidarme de la herida. No me dieron ni un round. Me frustre porque tuve tanto tiempo afuera. Perdí la primera y ya me quede afuera».
«Ahora estoy más tranquilo. Pensando que voy a hacer. Ya no voy a estar mas en la selección. No conseguí clasificar. En Concordia si me preguntabas que iba a hacer te contestaba que no iba a pelear más. No estaba bien. La familia me apoyó mucho y me levantó el animo. Pero ahora te voy a hablar de que vamos a hacernos profesional. La gente me recibió igual a cuando vuelvo victorioso y eso es reconfortante».
«Con «Carita» (su entrenador) nos sentamos a hablar los dos solos. Me llamaron para irme tres semanas a la India. Es un evento con otros países. Por ser humilde y dejar una buena imagen. La Federación pensó en mi y para que siga sumando mas experiencia en julio. Y después de julio estaríamos hablando con Osvaldo River y ver la propuesta que tiene para hacerme profesional. El viernes hablamos con él. Luego Margossian y todos los promotores. Vamos a escuchar lo que nos van a ofrecer.»
«Voy a ver boxeo a los gimnasios. No miro tanto la tele. Como entrenador en la selección entró Omar «El Huracán» Narváez. Me enseño mucho, le preguntaba todo, estuvimos manoplando, guanteando, boxeando. Hablando mucho. Es un idolo para mi. Un ejemplo como boxeador y personas. Me ha contado como lo hizo, como lo logro, como se manejaba en su carrera. Yo le preguntaba de todo…».
«Carita» quiere que debute antes de fin de año. Estoy muy contento. Estoy muy motivado. Y si Dios quiere vamos a debutar acá en mi ciudad. Con ser campeón argentino en peso Mínimo (49 kg) dice que ya es una misión cumplida para él. Ese es el gran sueño que lo haría feliz. Luego vemos hasta que tan lejos podemos llegar. Nos vamos a preparar para lo mejor. Tenemos experiencia como semi profesional. Empezar tranquilos para luego ir subiendo de nivel. Y más tarde seguir mejorando y ganando. Vamos a buscar muchas cosas más».
«Acá me siento muy bien. Se que soy un ejemplo para todos los más chicos. Me preguntan, me miran como trabajo, me quieren copiar. Yo estoy siempre ayudando para que aprendan y para que ellos sigan progresando. Hay chicos que quieren mejorar y tener una carrera como boxeadores y les veo un gran futuro si siguen así con esa humildad. Nos ayudamos haciendo sparring. Hacemos guanteo y me exigen muy bien. Me dan una mano ellos también. Todos nos necesitamos mucho. Vamos a estar a la altura de las circunstancias».
Como decíamos hoy al principio. Es dar y recibir. A veces te toca dar. Y a veces te toca recibir. Como dice Osvaldo Principi: «La vida es un ring de boxeo…»
LA LEY DEL BOXEO (MARTES 20 HS ACTIVA 98.9 Y WWW.ACTIVACONCORDIA.COM).
