FEDERICO "LOBO" MULLER

«EL MATA PERROS» EL PRIMER AUTO ARGENTINO POR LA LEY DEL DEPORTE

El primer auto construido 100 %  argentino, lo fabrico Manuel Iglesias. Fue en la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aires, un 20 de noviembre de 1907. Ahí arranco la historia de los autos argentinos. Por un genio y loco tallerista. Manuel Iglesias había nacido en España un 22 de enero de 1870. Pero se vino a la Argentina en 1884 con 14 años de edad. Ya era carpintero desde allá, pero en Retiro lo convencen para laburar en una chacra de San Isidro.

Manuel Iglesias luego se va a San Martin a laburar en el Departamento de Ingeniería del Ferrocarril Argentino. Ahí, curioso y determinado, aprende sobre la tecnología mecánica de punta para aquella época. Lo intrigaba la maquinaria a vapor para el uso ferroviario. Obsesivo y curioso.

Tras un periodo en Rosario, pide el traslado en el Ferrocarril a Campana. Y allí arranca a leer libros de física, de mecánica, de ingeniería. Era un autodidacta «de los de antes». En su casa, y en esos pocos tiempos libres, se encerraba a «meter mano» con su torno a pedal en la mueblería de su casa. Y a fines de 1898 en su motor a explosión. Estaba viviendo en la pueblerina y tranquilísima ciudad de Campana y obsesionado con sus inventos. Cada vez mas horas en el «taller del loco» disfrutando mucho de su ingenio para construir cosas. Que todo apasionado y loco necesita para desarrollar algo extraordinario.

En el 1903 arranca a armar las piezas del primer automóvil argentino. Con herramientas caseras, diseño y equipamiento de el. El diseño era obviamente utilitario, entraban dos personas, sin techo. Íntegramente artesanal. Estaba determinado a realizar la proeza o morirse en el intento. A la noche del 20 de noviembre de 1907, tras cinco años en «sala de maquinas», y una extensa cadena de tropiezos, le hecha nafta al carburador, le da un golpe de manija al arranque y la nave parte hacia la calle. Se lleva puesto un tapial, una defensa de alambre, y hace revolcar al único perro valiente que se animo a desafiar a ese monstruo nuevo y bullicioso. Alto despelote que despertó en la tranquila Campana.

Ahí nacio el primer automóvil hecho en la Argentina con el nombre de «Mataperros» por razones ya mencionadas. Ese dia Manuel Iglesias salió a dar una vuelta por todo el pueblo con su querida esposa, que dicho sea de paso cumplía años ese mismo dia. Dice la leyenda que la pasaron muy bien los dos juntos sobre el notable invento. Ella quedó perpetuamente enamorada. Se comenta que le pareció muy romántico de su parte sacarla a dar «una vuelta al perro». En el primer auto argentino. El legendario «Mataperros».

LA LEY DE DEPORTE (MARTES 20 HS 94.9)

 

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