El sábado 10 de noviembre en el club La Unión de la ciudad de Colon, Entre Ríos, el concordiense Jorge «El Picante» Bermúdez (2-0, 1 KO) le ganó por KO 2 al brasileño Rafael Rosa Dos Santos (1-3, 1 KO) por la categoría Super Ligeros (140 libras/63.300). El combate, que estaba pactado a cuatro asaltos, fue organizado por el Team Barrios Box de la Escuela de Boxeo del Club Campito y fiscalizado por la Federación Argentina de Boxeo.
«El Picante» lució muy bien, se nota que sigue sacándose la oxidación de su largo parate y volviendo a su nivel de antes. O mejor aún. Su «instinto asesino» parece querer, por suerte, resucitar. Presionó con un muy buen traslado de piernas y achico siempre el ring como para poder descargar los «misiles» en el cuerpo de Rafael Dos Santos. Llegó con cruzados y voleados de derechas a la cabeza y luego fue «escaleras abajo» para trabajar el vaso y las costillas. En el primero se cruzaron varias veces y el crédito del Gimnasio Municipal de Concordia casi lo hace «aterrizar» a su oponente en la lona, pero éste aguanto corajudo y orgulloso.
En el segundo el ataque fue más brutal. Rafael Dos Santos ya no mostraba una táctica efectiva de resistencia al acecho. Se le apago el «modo supervivencia» y el arbitro internacional Ruben Beñez paró, con un muy buen juicio, la pelea. El brasileño ya no contragolpeaba y no hay que esperar a que se caiga «hecho pedazos». «El Garoto» no tenia mas «nafta en el tanque» para seguir recibiendo tanto castigo. Estaba «baleado» en la cabeza, luego en el cuerpo y finalmente se «llevaron hasta su alma». Suficiente por esa noche.
Bermúdez esta vez estuvo a la altura de las grandes expectativas que se crearon alrededor de el. Encontró los huecos necesarios porque está mejor física y técnicamente. Para poder volver a tener esa presión con esa intensidad tuvo que haberse «internado» a las ordenes de su entrenador Victoriano Fernández. De esta manera y en esas condiciones lo mejor esta por venir.
Habrá que llevarlo despacio por la zona, en veladas domesticas y frente a boxeadores regionales. Las escaleras hacia la cima se suben paso por paso de a una. No hay que «aderezarlo y condimentarlo» para entregarlo a la parrilla y que se lo coman los leones. Hay que seguir así de humildes, seguir aprendiendo, «seca la boca y hambriento el corazón». Para poder hacer una buena carrera de boxeo, tener una dulce vida, y proveer a sus seres queridos con «lo mejor de lo mejor».
LA LEY DEL BOXEO (MARTES 20 HS ACTIVA 98.9 Y WWW.ACTIVACONCORDIA.COM).
