Día duro para el boxeo. Se fue de gira Tristán “El Bocha” Falfán, campeón del boxeo cordobés y quien compitió en la categoría peso pluma en las Olimpiadas de 1956 en Melbourne, Australia.
Dueño de una zurda mágica, del dominio del paso al costado como pocos, partió este martes hacia otras dimensiones este lujoso boxeador, quien junto a Jaime Giné fueron los más depurados pugilistas que dio el boxeo cordobés entre fines de los ’50 y gran parte de los ’60.
Había nacido el 8 de octubre de 1939 en Córdoba y partió este martes 25 de julio de 2023 hacia la Eternidad. Fue representante argentino en categoría Pluma en los Juegos Olímpicos de 1956, que se celebraron en Melbourne, Australia. Perdió en cuartos de final ante el polaco Henryk Niedzwiedzki. En 1957 debutó como profesional, brindando una imagen de deleite visual a los aficionados del Córdoba Sport Club, escenario que vio en su mayor parte la carrera del ídolo boxístico. Enfrentó a la flor y nata de la categoría Liviano de aquella época: a Pedro Benelli, Vicente Derado, al concordiense Leandro Vilche, aCarlos Gutiérrez (en la foto a la derecha), Roberto Palavecino, Carlos Aro, Santos Villalba, Everaldo Costa Acevedo, Enrique Jana y a otro ídolo del boxeo cordobés, Jaime Giné.
Sin embargo, su depurado estilo tendría una gran contra en la fragilidad de su mandíbula. De sus 11 peleas perdidas, 10 fueron por nocaut. La mayoría de estos encuentros los estaba ganando con amplitud, hasta que en algún intercambio de golpes, repentinamente daban con su humanidad en la lona.
El duelo que quedó grabado en la memoria del aficionado cordobés fue el que protagonizó frente a Nicolino Locche, quien puso nocaut a Falfán en el 6.º round en su primer enfrentamiento de 1962. Al año siguiente empataron, un par de meses después que el Intocable venciera al célebre ex campeón mundial Joe Brown. Ambos combates se llevaron a cabo en el Córdoba Sport.
De profesión tornero y también un alto cantante de tangos, queríamos ofrendar este recuerdo al gran estilista Tristán Octavio Falfán.
“El Bocha” fue un gran luchador en el ring y en su vida. Su familia le rindió homenaje y lo despidió con el inmenso amor que sembró en sus corazones. “No muere quien se va, sino quien se olvida y tu familia y amigos nunca te olvidarán”.
Fuente: Francisco Rebecchi
LA LEY DEL DEPORTE