Hoy en La Ley del Boxeo tenemos un pibe que casi no necesita presentación. Es del barrio Universidad. Cerca del club Independiente. Arrancó a boxear desde chico y ya viajo por todos lados del mundo representando a Concordia con la selección argentina. Torneos nacionales, sudamericanos, panamericanos y mundiales. Es el tercer concordiense en conseguir un título sudamericano. Primero fue Esteban «Tiriti» Osuna (Super Welter), luego fue su vecino Alfredo «Gringo» Jaurena (Super Ligero), y Leandro «Musculito» Blanc (Mini Mosca). Esa misma noche lo logró también Yanina «La Panterita» Lescano (Livianos). Además, junto a Remigio Molina, son los únicos representantes olímpicos en la historia de la ciudad de Concordia. Ya escribió un lindo cuento. Y, uno imagina, quiere ver hasta donde puede llegar. Conocer sus límites o morirse en el intento. Bienvenido Leandro Musculito» Blanc a La Ley del Boxeo:
«Hola, Fede querido. Un gusto venir nuevamente. A mí siempre me gustó el deporte y la competencia. Hice karate, futbol, me gustaba la natación. Me metí en el gimnasio a entrenar con «Carita» González, me apasiono, y me apasiona hacerlo. No soy de mirar boxeo. Los técnicos, tanto los de la selección como «Carita» miran videos, los estudian. A mí no me gusta mirar. En la selección era 24 horas boxeo. Desayunaba… entrenaba. Almorzaba… entrenaba. Merendaba… entrenaba. A full todo el día. Así que el momento libre necesito jugar a algo, mirar una película, o juntarme con amigos».
«Ahora por la Pandemia estoy entrenando a un 50 %. Trabajando liviano. Esperando las oportunidades. La primera seductora la tomaremos y vamos a tratar de aprovecharla de la mejor manera. Con las mismas ganas de siempre. Pero hoy lejos del pico de la máxima exigencia física».
«El boxeador tiene muchas batallas antes de la final, que es la pelea. La balanza, la alimentación, el descanso, evitar las fiestas, suspender cumpleaños, cortar por lo sano y mantenerse enfocado en el objetivo. Esa preparación es muy difícil, y a todos los boxeadores nos cuesta. Somos humanos y sentimos, sufrimos, como cualquiera. Son pequeños obstáculos que uno tiene que ir tratando de superar antes de la pelea».
«Sí, vendemos comida los findes con Macarena mi novia. Esta situación de la Pandemia no es buena para nadie, nos afecta a todos. Cocinamos y vendemos. La luchamos. Para salir adelante y estar mejor. Cuento con la ayuda de la Municipalidad de Concordia, la gestión de Enrique Cresto. La sigo recibiendo gracias a dios, pero no alcanza cuando llegan las cuentas. Pero estoy muy agradecido igual. Uno tiene que seguir generando recursos para poder vivir y poder entrenar».
«A mí me gusta competir en boxeo o en una maratón. Eso es lo mío. Aunque no me gusta correr solo. Decir: «voy a competir y a bajar el tiempo de la otra vez». El año pasado puse 37 minutos y monedas en la Maratón de Reyes, y en esta última 35. La próxima voy a meter menos si dios quiere. La gente se sorprende: «Mira quien va ahí prendido», «Musculito viene cerca de la punta», me alientan, gritan, corean mi nombre. Salí fuerte para no amontonarme con el pelotón, luego se me entraron a ir porque corren muy rápido… La punta ya es otro nivel. Estaba haciendo fierros en «Tiempo Del Equilibrio» y apegado a los trabajos físicos que aprendí en los años de selección. Vamos a ver si la próxima mejoramos un poquito más».
«Al boxeador Agustín «El Avión» Gauto lo vi pelear acá en Concordia. Y unos videos más. Es muy bueno pero nunca hable personalmente. Tiene grandes piernas y mucha velocidad de manos. Me imagino que debe ser muy dedicado, por eso va por un mundial pronto. En un futuro quiero pelear con él. Podemos hacer una buena pelea. Tenemos fe que vamos a estar a la altura de las circunstancias. Respaldados por una preparación acorde. Supongo que una buena seria movernos rápidos con las piernas como hace él, achicarle el ring, trabajarlo al cuerpo para sacarle aire, ir desgastándolo. Pero con mucha movilidad. Debe tener defectos como yo, o como cualquiera…».
«Soy pupilo de «Carita» González, el más grande que hay. Dos veces me dijo que quería dejar. Le conteste que sin él no podría seguir. Nos escuchamos, hablamos mucho seriamente como personas adultas, somos muy amigos. Uno vive situaciones muy difíciles como boxeador. Pero por suerte seguimos y hemos logrado lindos resultados juntos. Cuando yo me retire se que él va a estar conmigo en la esquina. Una amistad de toda la vida. De papa, de la familia, del barrio».
«Disfruto del entrenamiento, la familia, de mi novia que me apoya en todo y yo trato de que ella esté muy bien. Le encanta entrenar así que eso favorece todo. Vida normal. Vendemos pastafrolas, bolas de fraile. Somos una familia que tiramos todos para el mismo lado. Aprovecho a disfrutar con mi gente que antes, cuando estuve seis años afuera con la selección nacional, no lo podía hacer».
«Músculo» genera confianza. Tiene una gran formación como boxeador. Es pulido, fino, prolijo, guapo. Conecta con una defensa cerrada y atenta. Tiene que mejorar, como todos. Siempre hay algo «esperando» por ser aprendido. El 8 de febrero del 2020 Leandro «Musculito» Blanc se metió de cabeza en la «Galería de los Grandes Boxeadores de Concordia. Fue campeón Sudamericano. Es olímpico. Concordia tiene un ejemplo olímpico.
Los deportistas no deben ser considerados todos por igual, ni ser favorecidos de la misma forma por auspiciantes, o dinero del Estado o privado. El asistencialismo no tiene que ser ejercido hacia un deportista negativo. No digo que pase, digo cuál debería ser la política según La Ley del Boxeo. A ese hay que sugerirle, aconsejarlo bien, ayudarlo con profesionales o instituciones que lo encaminen o sanen… Jamás «premiarlo» con plata, viáticos, o trueques de ningún tipo. Todo lo contrario… Cero peso. ¡Si yo no soy responsable por mis macanas… las voy a seguir haciendo! Si yo «no me como «ni la punta» seco… Con plata… «Ahora van a ver quien soy yo».
Se debe ayudar a un deportista humilde, honesto, esforzado, y este encima exitoso. ¡¡Urgente un programa para el deportista profesional para que no tenga que andar vendiendo bolas de fraile para poder pelear por un título!!!
«Musculito» no anda hablando mal de otros para elevarse él… Cuando hablás mal de otro… hablás mucho de como sos y de como estás. Más que del otro. Lo que Pedro dice de Juan dice más de Pedro que de Juan. El no tiene veneno. No tiene maldad. Deja huellas pero sin andar pisando a nadie. Por eso, como a otros, hay que darle una mano.
Un buen y puro deportista te puede dar una simple idea, que es la de practicar su deporte, y convertirse en una idea genial, ya que puede ser el «trampolín» hacia una vida sana, alegre, feliz, pacífica, y de hermosas relaciones humanas. Todos, no solo el Estado, deberíamos cuidarlo a Musculito Blanc «como oro».
LA LEY DEL DEPORTE (MATRIX 94.9)
