El concordiense Gustavo «El Perrito» Vittori (23-5, 12) iba a combatir este sábado contra Diego «El Chacarero» Ramírez (19-2, 6 KO) por el titulo Latino Welter F.I.B. En el legendario reducto de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe: El Sportivo America. Con transmisión de TYC Sports, y el ingreso del dinero por los derechos de televisación que eso significaba. Un buen «tubo de oxigeno». Bueno… Se cayó la pelea. La voltearon. Cometiendo más mamarrachos que aciertos. Como es una costumbre últimamente. El mal del boxeo esta generado por su propia dirigencia. Que se le escapa «hasta una vaca del baño».
El boxeador argentino Hugo “Dinamita” Santillán, quien falleció en la madrugada del jueves 25 de julio por un edema cerebral tras una batalla frente a Eduardo Abreu en San Nicolás, fue llevado de urgencia al hospital. Se mantuvo con un severo traumatismo de cráneo hasta que perdió lamentablemente su vida. Tenía solo 23 años. El joven había peleado en Alemania el 15 de junio ente el armenio Artem Harutyunyan. Le dieron una paliza importante. Cayó en el segundo y en el quinto le volaron el bucal. En el sexto le reventaron la nariz. En el octavo ya había que pararla. No tenía sentido seguir recibiendo más castigo. Terminó con la cara toda morada. Parecía que había sido atacado por una banda de sicarios.
Tras perder por puntos en esa desigual batalla, la Comison Alemana de Boxeo lo inhabilitó para poder ejercer la actividad hasta el 30 de julio. Estaba vetado allá determinando la fecha de re ingreso a los cuadriláteros cinco días después del lamentable accidente. Se decidió un descanso obligatorio por la cantidad de golpes recibidos. Que fueron muchos y muy poderosos. Pero acá la Federación Argentina de Boxeo lo habilitó. ¿Por que allá estaba vedado y acá no? Están «bostezando» los dirigentes, aburridos en sus sillas desde hace décadas. No quieren largar el «quiosquito». Pero tampoco quieren «calentarse» mucho…
El 21 de junio del 2018 «El Perrito» Vittori da positivo de unos diuréticos no permitidos por la Comisión Atlética de New York. Se fue a «La Gran Manzana» a pelear con el invicto Mikkel Les Pierre en Melrose Ballroom de Astoria. Estando mas o menos entrenado, pero con la necesidad de trabajar y «hacer una moneda». Consumió esos diuréticos para poder ganarle al primer rival de todo boxeador: la balanza. No es bueno hacerlo ni recomendable para su salud. No se debe hacer. Como no tenía la capacidad aeróbica ni la fuerza física que lo caracteriza, pierde más por cansancio que por cualidades del moreno. No estaba para competir a ese nivel. Pero necesitaba trabajar. Como cualquiera. Pero no fue una paliza de esas que obligan a un descanso obligatorio del gimnasio y del profesionalismo. Ni a gancho. Con su experiencia supo cuando «meter violín en bolso» y tocar en otro bar. La Ley del Boxeo la vio en su momento. Suspéndanlo seis meses. Yo que se… un año si quieren. Pero ya pasaron quince meses. Y su suspensión esta en una situación «indeterminada». Una verdadera vergüenza. No se determinan…
Luego le gano a Neira, a Castillo (nuevo rival del 31 de agosto de Ramírez), a Santana, y pierde con «El Ñato» Roldan en Santiago. Nada hizo presumir que era un boxeador gastado, quemado, o en la curva descendente por palizas o ingestas que son para ganarle a una bascula, pero que no sirven para ganarle a un ser humano. Todo lo contrario. Estás en inferioridad de condiciones. «El Perrito» tiene dos títulos internacionales a pesar de sus viejos problemas de hábitos y malas conductas. No a favor. Se lo discuto a cualquiera. Para que entiendan bien: ¿Es mejor pelear bien entrenado, comido y dormido o pelear de «deshidratado», de»resaca» o de «mambo negro»? Usemos el menos común de los sentidos: ¡El sentido común!. Están exponiendo a otro chico más a las calles de Concordia. Le sacan sus metas, sus sueños, sus objetivos que tiene desde su más tierna edad. Lo dejan sin laburo. No se ponen en los «zapatos del otro». No les importa. Prefieren «agacharse» con la industria yankee.
¿Porque toda Comisión Atlética de Boxeo sanciona las inconductas por determinado tiempo como en el caso del pobre chico Santillán, y la de New York lo hace por tiempo indeterminado? ¿Cuando lo van a determinar? ¿Cuando «El Perro» ya no pueda caminar más? Cuando este muerto «El Perro» y se acabe «la rabia»? Esto pasó hace quince meses. Y la F.A.B. le permitió seguir peleando. Y ahora les agarra un ataque de ética y de moral. Levanten esos anos gordos y abollados y pónganse a trabajar para levantarle la sanción a un chico que esta haciendo las cosas de la mejor manera que puede. Que con todos sus problemas la pelea dia a dia, y que hace un buen tiempo que esta limpio. Cambio de ciudad, de contexto, y de amigos. Que transpira sangre en el gimnasio, aún con ya treinta años en su haber y toda una vida en el ring. Para poder dejar un legado en el boxeo de nuestra ciudad. Y poder llevar algo de plata a su casa. «El Perro» entrenó con su técnico, hizo ejercicios de velocidad con el profe, aprendió de nutrición, se concentro en San José de Colon, y se vio con el Padre Romero (padre del buen proyecto «Manojo» Romero) para buscar el mayor bienestar, la paz y la felicidad que le sean posible de conseguir. Y unos días antes de la gran noche le dicen que no puede competir. Que lo sienten mucho. Que se maneje como pueda. Que son ordenes de arriba. Que tienen que acatarlas. Que no pueden hacer nada. Que hay que esperar. Y todo el chamuyo flaco que se puedan imaginar…
La actualidad del boxeo argentino no es culpa de los boxeadores, técnicos, periodistas, ni de la gente. Algo todos debemos tener que ver. Pero el mayor porcentaje es de la dirigencia. Sin dirigentes que dirijan «se nos hunde el bote». Ojo a los piojos. Aguarda que hasta los peores ciegos, esos que no quieren ver como estamos por estos tiempos, no les queda otra que darse cuenta. No les da ni para tapar el sol ni las dos manos. Siempre junto al box…
LA LEY DEL BOXEO (MARTES 20 HS ACTIVA 98.9 Y DESDE OCTUBRE MATRIX 94.9)