En los 100 barrios de Concordia hubo, hay o quiere haber un Club Social y Deportivo donde poder realizar actividades físicas, juntarse con amigos, compartir con la familia, bailar en el salón y vivir grandes amores. La vida social y afectiva del barrio siempre camina por los clubes.
Hoy algunos están muertos de humedad y pobreza. «Contando monedas» a la hora de organizar algún evento. Y en esos casi nadie juega, la gente no va porque están derruidos, y los escasos dirigentes que quedan, se encontraron de repente, con la llave de un castillo grande, viejo y vacío.
Mas temprano que tarde llegan los amigos, punteros políticos, «revolucionarios de quermeses», y demás borrachines que los usan de aguantadero para sus «pequeñas orgías». Hasta caer desmayados de placer y gozo. Ese no es el lugar, si es que hay alguno. Hay que erradicarlos.
Los borrachines a tratamiento, recuperación, a sus casas o de ultima al bar «de por ahí». No en un club deportivo. El club debe ser un refugio de la actividad física y la vida saludable. Amigos y familia. Sin Dirigentes dirigiendo, ni socios asociados, el cantinero o presidente del club podrá manejarse a «su saber y entender» con el alquiler de las canchas, del salón, de la zona de piletas y las parrillas.
Así estos lideres negativos lo convierten en clubes privados con una situación jurídica y fiscal de instituciones publicas. Se arman su propio «quiosquito». Dejemos por un lado la descripción de esta situación agonizante que hasta un ciego es capas de verla… solo asomándose por los portones abollados de los clubes. Vamos a lo que podría ayudar, busquemos algunas soluciones, no todos los problemas. Pensemos en variantes:
ALGUNAS SOLUCIONES
El dirigente de un club tiene que tener valores éticos elevados. No mentirle a los socios, no robar, no sub alquilar las instalaciones en la clandestinidad y estar dispuesto a trabajar por los chicos, los jóvenes y su querido barrio gratis. Así como leen. Dar sin esperar lucrar. Dar sin esperar nada a cambio. Sino no es dar Es transar…
La Municipalidad o CTM podría contratar por lo menos 1 profesor de Educación Física y cuatro colaboradores para que den clases en el cancha. Estos chicos tienen que tener pasión por lo que hacen. Que recorran el barrio, toquen timbre, hablen con los chicos, convoquen a los padres. Que trabajen por el club de su barrio. Enseñando y formando.
Se tiene que volver a las asambleas urgente. Se las necesita «como buche en el desierto». Juntarse a hablar, hacerse sentir, exponer problemas y soluciones es una necesidad básica. Que expresen cual es la misión de cada uno de los dirigentes. Expresar la visión que se tiene para el futuro del club. Cuales son sus metas, sueños, etc..
El dirigente tiene que tener una formación académica alta, muy buen nivel cultural, conocimientos en liderazgo y administración. Cursos, inventiva y gestión. Pero también y sobre todo pasión y vocación por lo que hace. Un dirigente, un político, un profesor o un ingeniero atómico sin ganas, convencimiento, ni amor por lo que hace… es casi como no ser nada.
LA LEY DEL DEPORTE (JUEVES 20 HS ACTIVA 98.9 Y WWW.ACTIVACONCORDIA.COM).